Capítulo 12

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Riku se dirigía a su casa terminando el día. Otra vez llevaba una bolsa consigo, al menos su alumna le quitó un peso de encima con ello.

Una risita salió de él.

Mierda, él no debía hacerle eso, no quería hacer nada de lo que su mente planeaba hacerle a esa inocente, gentil y empática albina.

Sin embargo, su otra parte ganaba por mucho. Bufo, ya no quería pensar en eso, por lo menos no hoy, su misma alumna había metido sus narices al seguirlo hasta su departamento. En todo caso ella tenía la culpa, no e...

—¿Va a la estación? —sus pensamientos se esfumaron al escuchar al profesor Sato a su lado.

Riku apenas lo miró.

—Si.

—Vamos juntos, no quiero esperar solo. Necesito una buena compañía.

El pelirrojo siguió en silencio, en realidad no le gustaba tanto la compañía sino era alguien que le agrade, pero en este caso Sato le agradaba

—Como gustes. —respondió.

Ambos hombres caminaron en silencio por unos minutos, hasta que Hisui habló.

—¿Puedo preguntarle algo?

—Si.

—¿Qué relación tiene con la señorita Taisho Towa? —el pelirrojo se detuvo en seco, volteó a verlo lentamente.

—¿Qué insinúa con su pregunta? —lo mira con recelo.

—No se lo tome a mal —se rasco la nuca incómodo por esa mirada esmeralda sobre él —pregunto porque el otro día los vi, ella... le entrego algo a usted. Y bueno... yo pensé que....

—Sato —lo interrumpió con seriedad —yo no tengo nada con mi alumna, solo fue un detalle nada más.

—Tranquilo, tampoco es para que me mates con la mirada. —rio nervioso.

—Entonces no pregunte tonterías —espetó —no tengo nada con ella, fue solo un detalle, además no me metería con una alumna.

—Ya, hombre, me quedó claro, y espero que siga así. Sabe muy bien que las relaciones entre profesor y alumna está prohibido.

—Lo tengo muy claro.

—No quise molestarlo —dijo el castaño al notar la expresión seria en él —verá, le digo esto porque tuve un percance con una alumna hace unas semanas, y no quisiera que un colega pase por ello.

—¿Qué percance? —tuvo genuina curiosidad.

—Solo diré que esa alumna está algo obsesionada conmigo, después de eso ya no volvió a molestar.

—Tuvo suerte, hay alumnas que al no ser correspondidas hacen que pierdas el empleo.

—¡Ni lo diga! Pero en fin, solo fui amable con ella, incluso la ayudé con mi materia. Por suerte no volvió a molestar.

—Hum —Riku ya no le estaba tomando importancia a la conversación, sentía un malestar en su pecho que lo hizo querer llegar rápido con su hermana —tengo que irme, adiós. —se despidió algo apresurado el ojiverde.

—Claro. Nos vemos mañana. —dijo Hisui algo desconcertado por su actitud.

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Mansión Taisho

Cómo era costumbre la particular familia se encontraba en el comedor, en completo silencio.

—¿Cómo les está yendo en la universidad? —cuestionó Sesshomaru dejando algo sorprendidas a las mujeres, pues era la primera vez que él rompía el silencio.

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