Playing with your heart

Capítulo 16

Riku volvió a su departamento, Rion al verlo suspiro de alivio, se encontraba haciendo su tarea. El mayor reposo su cuerpo en la pared, soltando un suspiro que contuvo durante toda la conversación.

-¿Cómo te fue? -pregunta su hermana preocupada.

-Bien. -fue lo que atino a decir, no sabía cómo sentirse en ese momento.

-Tu rostro dice lo contrario. -señaló la niña.

-Solo estoy cansado, es todo. -fue hacia su escritorio y tomó asiento en este -Trae tu tarea, daré un vistazo si está bien o no.

Rion no preguntó más, llevó su tarea para que su hermano la revisara. El mayor no encontró ninguna falla en la tarea, cosa que le hizo sonreír con satisfacción.

Se dispusieron a comer minutos después, Riku hizo la comida como era costumbre, mientras Rion aguardaba en la mesa, con sus palitos en la mano.

Tuvieron una comida amena, hasta que el pelirrojo optó por informar a su hermana acerca de sus planes.

-Rion.

-¿Si, hermano?

-Nos vamos a mudar.

Las palabras de Riku tomaron desprevenida a la menor.

-¿Por qué? ¿Acaso es por ese señor? -dedujo.

-Hay cosas que no puedo contarte por tu corta edad. Solo quería informarte de la decisión. Llegó el momento de marcharnos a otro edificio.

-¿Y por qué no una casa? -expresó la menor, puso sus manos en sus mejillas, mirándolo expectante -Sería mejor, ¿no lo crees?

-Me gustaría, pero por el momento no se puede, al menos que venda mi riñón. -rió bajo, pero su hermanita lo veía extraña.

-Hermano.

-Dime.

-No tienes gracia, tal vez es por eso que nunca has tenido novia. -bromeó Rion.

-Pequeño duende, ¿Cómo sabes que nunca he tenido novia?

-¡Oh, espera! -exclamó ella -¡La señorita Towa!

-Es mi alumna, Rion. -le recordó.

-Cierto, además, la señorita Towa no creo que se fije en ti. -le saco la lengua -Ella es bonita, amable, sonríe mucho. Y tú eres todo lo contrario, eres amargado, serio, aunque amable a veces y cariñoso.

Sabía que a su hermanita le gustaba sacarle de sus casillas, pero nunca lo conseguía, no podía molestarse con ella.

-Tal vez tengas razón, por eso nadie se fija en mí -suspiró él -aunque no me afecta si tengo o no pareja. Lo considero una pérdida de tiempo.

Lo que decía Rion era cierto, él nunca había tenido tiempo ni cabeza para pensar en una relación sentimental, así como también pensar en encuentros casuales.

Era un hombre reservado, nunca en su vida había tenido nada con una mujer. Ni siquiera en su adolescencia tuvo cabeza para eso. Tenía otros planes en que enfocarse.

-En algún momento te vas a casar y tendrás hijos, es la ley de la vida, ¿no? -Riku se mostró sorprendido por sus palabras.

-¿En qué momento te volviste una abuelita? -rió él.

-Pero es la verdad -se cruza de brazos -en algún momento eso pasará, es la ley de la vida.

-Yo puedo ir en contra de la ley. -con su dedo índice tocó suavemente la nariz pequeña de su hermana.

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Al día siguiente...

En la universidad en los pasillos se escuchaban las charlas y risas de los estudiantes.