10. Cumpleaños

1.3K 126 11
                                    

El albino y el azabache por fin lograron regresar a su hogar cuando después de mucho tiempo Yosano hablo un rato con Akutagawa a solas, mientras que Atsushi salía a la oficina, recibiendo el sermón de su vida de parte de Kunikida que no dejo de gritarle sobre que era muy joven, como se le ocurría, condones, y cuando Dazai soltó una risa.... el rubio exploto.

Se fue contra Dazai diciéndole que todo era su culpa que él le había enseñado a ser así de irresponsable que en su vida volvía a dejar que estuvieran en la misma habitación a solas y un largo etcétera.

Chuuya no pudo más que sonreír y dar por hecho que ese hombre... le caía muy bien; al final Kunikida se tranquilizo soltó un suspiro pesado y logro ver al albino cuando en ese mismo momento salía Akutagawa de la oficina de Yosano con una sonrisa tímida dirigida al albino.

-Mocoso -le llamo el idealista llamando su atención.

- ¿Si Kunikida-san? -respondió el albino.

-No me gusta esto.... ni siquiera es por que seas de la mafia -hablo dirigiéndose al azabache- ambos, son jóvenes y visiblemente imprudentes... pero dadas las circunstancias, y se que al menos a uno de ustedes no le importa, pero... estoy feliz por ustedes... y créanme que yo seré una de las personas que defenderá a ese bebé con todo lo que tenga, así que, si un día necesitan algo, por tonto o simple que parezca o por peligroso e imposible, cuenten conmigo.

El albino sonrió y se inclinó.

-Gracias, muchas, muchas gracias Kunikida-san -hablo el albino, y un poco para sorpresa del idealista el azabache inclino la cabeza en un gesto de agradecimiento.

Charlaron ahí un momento antes de decidir que era hora de ir a casa, Dazai y Chuuya querían estar con los menores así que irán a la casa de estos a pasar el rato.

El pelirrojo fue llamado en un ultimo momento por Yosano, lo que dejo a los dos menores solos con Dazai ya afuera de la agencia, este comenzó a hablarles y los menores sonrieron y asintieron, aceptando lo que el castaño proponía.

Llegaron los cuatro al apartamento de los mayores cuando Akutagawa puso una cara nerviosa, que llamo la atención de todos, el albino sonrió.

- ¿Sucede algo Ryū? -pregunto dulcemente a lo que el azabache asintió.

-Si... olvide que Yosano me pidió que compráramos los medicamentos...

El albino sonrió con ternura acercándose a besar la frente del azabache, después volteo a ver a los mayores.

-Iré a comprarlas, no quiero que Ryū se canse mucho, y seguro que cuando nos vayamos será tarde, prefiero que vayamos directo a casa.

Chuuya asintió sonriéndole, pero Dazai se acercó al albino.

-Chibi, iré con él, comprare la cena ya hecha, Yosano nos pidió que no nos esforzáramos en nada, incluyendo tareas de lo más sencillas, además si hacemos algo tardara y no podemos hacer esperar a tres bocas además de nosotros.

-A quien le dices chibi maldito desperdicio de vendajes -suspiro un momento y volteo a ver a Atsushi- vayan, pero, chico tigre, no le des ni un centavo a este maldito, él puede pagar ¿sí?

El albino asintió nervioso a lo que el castaño intervino juguetón.

-Oi, Chibi ¿Por qué le pediría dinero? -sonrió sacando una billetera de cuero negro- si tu ya estas invitando la cena.

Los menores apreciaron la vena que apareció en la frente del pelirrojo y no pudieron evitar reír por lo bajo.

- ¡Oe maldito bastardo ven aquí!

Corazones comprometidos AtsuAku M-pregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora