Mundo sin tiempo

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En un pequeño mundo
entró el deseo de perfección,
fue algo nuevo; creo que jugará con él.
Será nuestra gran alegría.

Mi universo está en calma,
deberíamos volar y elevarnos al último cielo,
un cielo perfecto.
¿Huiremos?

Esperaré la siguiente estación,
sí, una donde existan mariposas; ellas son libres.
Debería decirle a mi mente que deseo ser una.
¿No es verdad?

El último suspiro que dio la perfección fue esto.
Haciendo que el pequeño mundo se desmorone como tierra seca,
los hermosos orbes olivo ahora están llenos de un mar transparente.

Estoy sufriendo.

Mis pensamientos me hacen aullar de dolor,
mi lado izquierdo está desecho.
¡Es su culpa!
Nunca pedí ser perfecta.

El sonido de las aves me aturde,
¿habrá algo malo en mi?
No quiero levantarte,
es temiblemente agotador.

Intento descansar mis alas,
¡pero ella no me deja!
¡Te lo pido, déjame hacerlo!
Podría morir si no paras…

Esas cuencas antes oliváceas ya son fuego.
Es cuestión de tiempo.
Sé que pronto volverá,
¡el universo me lo dijo!

Poesía de el cielo azul Donde viven las historias. Descúbrelo ahora