Hermanos Encantados

capitulo 2

Al día siguiente,el sensei Garmadon había salido de urgencia la casa de su hermano y sobrino, su hijo se quedó cuidando su hogar para su mayor temor y preocupación, Además su hijo aún seguía incapaz de poner un pie en la casa de su tío después de un incidente que tuvo con su primo Morro, y dos su hermano tenía una emergencia y no quería poner en peligro a su hijo si era grave, era lo último que quería

El joven de cabello rubio se dirigió a la librería para poder cambiar su libro por otro.

Buenos días-Saludo Lloyd con una sonrisa mientras entraba

—Ah, Lloyd —lo saludó la amable bibliotecaria anciana

Hola señora Edna – saludo Lloyd con una sonrisa – He venido a traer el libro que he tomado prestado.

–¿Ya lo has terminado? – Pregunto curiosa Edna –pero si lo pediste prestado antier–

–Que puedo decir adoro la lectura – respondió Lloyd con una mirada soñadora –¿Tienes algo nuevo?–

–Desafortunadamente no, aún no tengo nada nuevo – Explico La señora Edna con una sonrisa triste – No he tenido libros nuevos desde la muerte de Ed hace un par de días.. y la desaparición de mi pequeño Jaybird hace años, no he sido capaz de contratar a más personas–

–Lo siento mucho Edna– se disculpo Llohd algo apenado por recordarla algo tan triste a la pobre anciana, había conocido a Jay unas cuantas veces, pero no eran muy cercanos ya que el trabajaba para la familia real, Desafortunadamente jamás volvió a verlo ni tampoco a escuchar sobre la familia Smith, fue como si las tierra se los hubiera tragado a pesar de las innumerables búsquedas por todo el reino.

–No es tu culpa jovencito– explico Edna mientras se limpiaba las lágrimas –¿que libro deseas llevar?–

–El del lago de los cisnes– responde Lloyd mientras señalaba un libro de color amarillo con turquesa.

–¿Estás seguro? ¡Pero si lo has leído seis veces!– preguntó Edna completamente confundida mientras miraba el libro, luego al chico.

–Es mi favorito– comento Lloyd con una sonrisa mientras lo tomaba –¡Tiene lo que tanto amo, romance, una misión, magia, sacrificio y batallas épicas!–

–Bueno, si lo amas tanto, es mejor que te lo quedes– le dijo Edna con una sonrisa, ella amaba verlo sonreír, le recordaba tanto a su pequeño Jay.

–no puedo acéptarl.....– se negó Lloyd rápidamente solo para ser callado.

–Insisto Joven– le dijo Edna sin dar marcha atrás –Es lo menos que puedo hacer por tanto que me has ayudado–

–¡Gracias!– chilló Lloyd con una sonrisa radiante mientras tomaba el libro, para después irse no sin antes darle un beso en la mejilla a la mujer.

De la emoción que sentía por tener el libro para él, Lloyd empezó a leerlo mientras caminaba de regreso a casa, de repente notó que Lar estaba justo frente a él.

–Holaa!! mi rubio querido– saludó Lar con una sonrisa coqueta haciendo sonrojar a Lloyd hasta las orejas.

–Hola Lar– Lo saludó Lloyd con una sonrisa tímida y las mejillas rojas.

Lar notó el libro que Lloyd tenía en sus manos, por lo que se lo arrebató rápidamente para verlo.

–Lar, estaba leyendo. ¿Me lo puedes dar por favor?– preguntó Lloyd mientras trataba de recuperarlo, pero debido a su estatura no era posible.

–El lago de los cisnes, hermosa historia – comento Lar con una sonrisa mientras pasaba las páginas, luego frunció el ceño al ver las hojas –pero dónde estás las imágenes–

–Acostumbro a usar mi imaginación con estos libros– respondió Lloyd con una sonrisa mientras colocaba su manos detrás de su espalda y miraba al cielo.

–Eso es tan maravilloso... Sabes Lloyd yo puedo ser tu Dereck si aceptas ser mi Odette– comentó Lar con una sonrisa coqueta mientras le entregaba el libro a su amado.

– Serías capaz de luchar contra una bestia por mi– preguntó Lloyd con una sonrisa dulce mientras le seguía el juego y recibía el libro.

–Una y mil bestias– le respondió Lar mientras tomaba su mano y la besaba haciendo que Lloyd se sintiera nervioso.

–Eso dulce de tu parte Lar– comentó Lloyd con una sonrisa mientras se separaba de él rápidamente, luego miró a su alrededor buscando a cierta albina – y Pix dónde está? me gustaría hablar con ella–

–Está haciendo unas tareas que le encomende– comentó Lar con una sonrisa, luego frunció el ceño pensativo, algo que confundió a Lloyd –y tú papá? ví el monasterio cerrado, pero no está en el pueblo–

–mi papá salió antes de lo previsto a casa de mi tío está mañana– Explico Lloyd con una sonrisa y una mirada de preocupación –anoche recibió una carta del tío Wu diciéndole que había pasado algo grave y que requería de su ayuda, quise acompañarlo, puedo seguir molesto con Morro por lo que hizo, pero papá no dejo, alegando que soy muy joven todavía, Tengo 20 no 8, a veces odio lo sobreprotector que es, espero que estén bien y no sea nada grave–

–Sabes me alegra de que no fueras con el– comentó Lar con una sonrisa, para confucion de Lloyd, quien enarcó una ceja en confucion –no digo que tú padre tenga razón, es solo que ahora si podemos ir de cacería juntos este fin de semana, entonces que dices aceptas–

–Eso es maravilloso, nos vemos este sábado Lar– respondió Lloyd con una sonrisa pará después alejarse del chico y empezar a caminar hacia su casa sin darse cuenta de la sonrisa cruel de Lar.

–Si, Lloyd, es maravilloso– se jacto El hombre con una expresión de superioridad, luego miro hacia el bosque – después de hoy, mi querido Lloyd nada impedirá que estemos juntos–

Y esperó y disfrutes de tu viaje Garmadon...

Mientras tanto en lo más profundo del bosque y lo más alejado del pequeño pueblo, el sensei Garmadon se encontraba encima de su caballo, el cuál estaba trotando con mucha rapidez, luego de recibir la carta de su hermano había salido lo más rápido posible.

De un momento a otro, su caballo se detuvo de manera abrupta para gran confucion del sensei Garmadon.

–Que pasa muchacho, algo mal– preguntó Garmadon mientras acariciaba al caballo.

De repente el caballo se puso muy alterado y empezó a moverse con una fuerte y rapidez al hacia el camino contrario, debido a su brusquedad hizo caer a Garmadon de su silla hacia el helado suelo, después el cabello se alejó a gran velocidad sin darse cuenta de que había perdido a su jinete para frustración del sensei que le empezó a gritar.

–Oye, regresa– le gritó Garmadon mientras corría tratando de alcanzarlo, pero no sirvió de nada-grandioso.

Una rama se rompió no muy lejos de donde estaba, colocándolo en alerta, luego escucho un gruñiod y un aullido, el pobre hombre palideció al darse cuenta.

Lobos-exclamo Garmadon con horror.