capitulo 5

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El castillo podía ser solitario, con pocos sirvientes hechizados, pero lo curioso es todos estaban al tanto de cualquier cosa o cualquier chisme.

Y luego de escuchar que había un chico en el palacio, Todos se llenaron de esperanza, la maldición por fin podría romperse.

Desafortunadamente aquél rumor había llegado a los oídos del cierto principe cascarrabias, quien no estaba feliz de tener visita en su castillo.

Cole suspiró de fastidio mientras seguía a su novio para evitar que se metiera en problemas. Pero sinceramente hasta el estaba empezando a creer que el joven que había llegado podía romper el hechizo del castillo y de todos.

Mientras caminan por los pasillos, Lloyd terminó llegando a las mazmorras buscando a su amado padre.

Finalmente, Lloyd lo encontró y para su mayor sorpresa el Sensei Garmadon se encontraba encerrado en una celda en las mazmorras, temblando de frío y completamente pálido.

Lloyd? - Preguntó Garmadon entre felicidad y miedo, no lo podía creer, el realmente rogaba que fuera un sueño, su hijo no podía estar aquí, no podía.

Lloyd estába feliz, su papá estaba vivo, lloró de alegría mientras buscaba como abrir la reja, debía ser rápido.

Papá, ¿qué pasó? - preguntó Lloyd mientras buscaba como abrir.

Lloyd debes irte - Suplico Garmadon aterrado Aquello sorprendió al Rubio- por favor Lloyd debes irte.

Que?! - exclamó Lloyd aturdido - estás loco, no voy a irme sin ti Papá.

Lloyd hijo, debés irte antes de que el te atrapé - le suplico Garmadon colocando sus manos sobre las de su hijo, llamando su atención.

El?? Quien es el?! - preguntó Lloyd ahora confundido

La bestia del castillo - respondió Garmadon con una expresión sombria.

Con mas razón debo sacarte, no puedo dejarte con ese monstruo - gruño Lloyd con una nueva determinación.

Lloyd! Tienes que salir de aquí antes de que te atrape a ti también! - ordenó Garmadon con poca paciencia, realmente odiaba que su hijo fuera igual de terco que él.

¡No te dejaré aquí! - los gritó Lloyd mientras buscaba a su alrededor algo para abrir la puerta - no te voy a abandonar como Misako lo hizo.

¡No sean ter..ahhh! Lloyd hijo, ¡Ten cuidado! ¡Es la bestia! - le advirtió Garmadon cuando vió una gran sombra su hijo.

¿La bestia? ¿Dónde? - preguntó Lloyd. Para después darse la vuelta ver a una horrible bestia en frente de él.

¡Aaaaahhh! - gritó Lloyd del miedo mientras retrocedía para alejarse de aquel monstruo.

¿Que haces aquí? - preguntó la bestia con furia mientras acercaba su rostro a él.

Solo he venido por mi padre - Le dijo Lloyd a su padre, luego miro a la bestia.

Este intruso... ¿es tu padre? - preguntó la Bestia con irritación.

Exactamente, soy Lloyd ¿Y tú eres? - preguntó el Rubio mientras se levantaba lentamente para no provocarlo

El dueño de este castillo - se presentó la Bestia.

¿Tú? ¿El dueño de este castillo? - preguntó Lloyd confundido, y Garmadon se dió cuenta de lo que estaba tramando

Por supuesto que soy el dueño de este castillo, a quien esperabas - preguntó la Bestia aún más irritado por tal falta de respeto.

Uh, no se esperaba a alguien elegante quizás - Comentó Lloyd para frustración de su padre y confusión de la bestia, Jay y su pareja que estaban viendo todo con total shock, pues nadie absolutamente nadie era capaz de meterse con la apareciencia del principe y este chico hizo eso.

Hijo mío, hijo adorado, no creo que sea momento de tus.. bromas - se quejo Garmadon con frustración.

Volviendo al tema, bestia podrías por favor liberar a mi papá - preguntó Lloyd con nerviosismo - No quiero que se enferme con este clima.

¡Sin tanto adoraba su libertad, el no debio haber entrado sin autorización aquí! - gruño la bestia con rabia.

¡Que! ¡Por favor, solo déjalo ir! - Suplico Lloyd - ¡haré cualquier cosa por ti!

No hay nada que puedas hacer al respecto. ¡El es mi prisionero! - gruño la bestia luego se dió la vuelta para irse.

¡Entonces! ¡Tomaré su lugar!- Sugirió Lloyd para el mayor horror del sensei.

No!! - Se negó Garmadon horrizado.

¿Cambiarías tu libertad por la de tu padre? - preguntó la bestia desconcertado.

Lloyd no - suplicó Garmadon con la voz quebrada - por favor no.

Estoy dispuesto a renunciar a mi libertad, solo para que dejes ir a mi padre - confesó Lloyd con la mayor determinación que pudo reunir - aceptas?

Dejaré ir a tu padre solo si prometes quedarte aquí en este castillo para siempre - explico la bestia - solo así aceptaré.

Ven a la luz - pidió Lloyd con firmeza, si iba a quedarse al menos podía ver el rostro de su captor, y tragó saliva cuando vió su rostro, pero al ver a su padre tomo la decisión que lo cambiaria todo - Aceptó.

No. nononono!! - Suplico Garmadon con la voz quebrada mientras se aferraba a los brazos de su hijo, el cuál luchaban entre abrazarlo y soltarlo - no puedo perderte!!, por favor no lo hagas!!

Papá.. lo siento.. pero no puedo dejarte aquí.. - susurró Lloyd con lágrimas en los ojos - Dile a Lar que puede ser mi Dereck...

No!! Sueltemen!! Lloyd!! Lloyd!! hijo!! - grito Garmadon a medida que lo arrastraban lejos de su hijo, fuera de las mazmorras y el castillo.

Mirando desde la ventana, el rubio vió a su padre gritando su nombre, mientras era encerrado en un pequeño carruaje para ser llevado de regreso al pueblo, las lágrimas caían por sus mejillas

Mi señor - Lo llamó Jay en los que Lloyd estaba distraído.

Que quieres? - preguntó la Bestia.

Pues ahora que el chico va a vivir con nosotros por un, buen tiempo - tartamudeo Jay con nerviosismo - Cole y yo pensamos.

Nosotros!!- exclamó Cole mirando a su novio.

Si nosotros- le dijo Jay con un tono firme, luego miró a la bestia - ahora volvamos con lo de antes, pensamos que tal vez deberías darle una habitación más cómoda.

Ugg!! bien - se quejo la bestia, para después acercarse al joven quien aún no se había apartado de la ventana - sígueme te mostrarte tu habitación.

¿Cómo? - preguntó Lloyd mirándolo con incrédulidad - ¿Mi propia habitación? Pero, pensé...

¿Prefieres quedarte aquí en esta mazmorra? - le pregunto la Bestia con irritación.

Pues obviamente no - respondió Lloyd mirándolo con desconfianza.

Eso pensé, sígueme - ordenó la bestia y Lloyd lo siguió no queriendo meterse en problemas con su "anfitrión".

Después de caminar un rato llegaron a un enorme y elegante habitación, Lloyd miro el lugar sorprendido.

Wow - jadeó Lloyd mientras entraba - es más grande que la habitación de Morro.

La cena es a las ocho - le comento la bestia.

Gracias pero no gracias - respondió Lloyd para después cerrar la puerta, eso solo irritó a la bestia quien se fue a su habitación después de golpear la puerta.

Lloyd cayó de rodillas completamente destrozado, se abrazó con fuerza, ya extrañaba a su padre.

Por favor perdóname - susurró Lloyd para si mismo, sin darse cuenta de la figura que estaba en la ventana.

Hermanos EncantadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora