Piloto: Mazmorra Y Penumbra

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Autor.

¿Qué?

¿Otra novela?

Sí, así es, peeero, esta funcionará con una dinámica algo diferente.

¿Cuál?

Lo verán al final del siguiente capítulo, disfruten.

¿Qué es esto?

¿Dónde estoy?

Confundido, mareado, despierto en un lugar desconocido y oscuro.

Estoy sobre el suelo, duro, frío, pedregoso y cubierto de tierra.

Mismanos se sienten sucias de solo apoyarme.

No veo nada, está tan oscuro que incluso temo ponerme de pie y golpearme la cabeza, por lo que me levanto con las manos hacia arriba, esperando no chocar.

Estoy de pie, pero no tengo sentido de la dirección.

Mis sentidos comienzan a despertar, huele horrible.

Un olor a podrido invade mi nariz y al caminar, a tientas hacia adelante, piso un charco viscoso, no puedo evitar fruncir el ceño, ¿qué será?

Sigo avanzando y golpeo algo con el pie, casi tropiezo; de no ser porque iba lento, habría caído en el suelo y quién sabe dónde o sobre qué.

Me agacho a tocar, mi vista no logra acostumbrarse a esta clase de oscuridad, lo que significa que no hay luz en absoluto.

Lo que toco se siente como tela hecha girones, y debajo, una sensación carnosa, viscosa y un olor horrible, el aroma de la habitación viene de aquí, es...

Casi vomito al tener la epifanía, un cadáver, comienzo a temblar, a llenarme de miedo y me aparto de prisa, pero mis pies chocan con algo y caigo de espaldas, manchando mis pantalones y mis manos con aquel liquido viscoso, haber amortiguado mi caída no me hizo sentir aliviado.

Me levanto nuevamente, tengo que ir con más cuidado, debo salir de aquí.

Llego a una pared luego de diez pasos, aferrandome a la seguridad que me brinda, ahora siento como si pudiera caer al vacío si me alejo, así que camino apoyado en ella, con la mano ligeramente extendida para no chocar con otra.

Diez pasos después, llego a una esquina y sigo avanzando en la siguiente dirección, me toma veintidós pasos alcanzar la nueva pared, así que giro nuevamente hacia la derecha hasta que, unos nueve pasos más adelante, noto que el muro dobla hacia la izquierda; sin embargo, antes de seguir, extiendo mi mano lo más que puedo y tras el espacio vacío, la pared continúa, son tres pasos, así que elijo saltar ese espacio y continúo recorriendo, cualquiera diría que es obvio que tengo que ir por allí, que es una entrada, pero... ¿y si no?

Sigo rodeado la habitación pese al horrible olor, me aterra la posibilidad de salir y llegar al lugar equivocado, tengo que encontrar algo que me ayude, cualquier cosa.

Así, tras unos minutos de rendirme con el hecho de que mi vista se acostumbre, termino de rodear la habitación, son veintidós pasos entre pared y pared y la única salida o entrada parece ser esa.

Trago saliva, ya necesito salir de aquí, cada minuto que paso con aquel cadáver me aterra más y más, y por ello, lo que estoy por hacer va contra todo mi sentido común.

Guiándome por el olor y por la memoria, regreso a donde está. Son nueve pasos desde la "salida" hacia la siguiente pared, veintidós hacia la próxima intersección y diez a la izquierda. Sólo tengo que caminar al frente y... y tropiezo cayendo de rodillas, no iba tan rápido, pero mis piernas tiemblan y sin embargo, comienzo a buscar en el cuerpo.

Solomi's Dungeon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora