°|~Blanco y Negro 37~|°

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~Narración escritora~

— ¿Y? ¿Cómo se siente?

— No tengo palabras..

— ¿Es lo que esperabas?

— Es mejor que eso..

Compartiendo palabras entre la comodidad de una cama, silencioso y mágico, Fred miraba al techo como si viera la galaxia completa, viendo todas las estrellas brillar frente a sus ojos, una increíble e inigualable manera de estar entre la oscuridad sin ni una sola preocupación. Mientras que Freddy, maravillado y encantado con lo que veía en su amigo, no podía apartar su mirada.

¿Lo había logrado? Tantos años y tanto tiempo esforzándose por conseguir una ilusión que por fin se había hecho realidad, ayudó a un ser sin luz a encontrar su camino, tal vez ni siquiera lo llevaba de la mano, tal vez solo le señaló hacia dónde debía ir y él por su cuenta lo había hecho.

Pero.. le gustaría llevarse un poco del crédito y decir, que había sido la persona que trajo el brillo a los carmines ojos de Fred.

— Si ser blanco y negro se siente así, ser a color debe ser mucho mejor, ¿Verdad? —La cabeza del pelinegro giró hacia el castaño para encontrar su mirada, notando que este lo veía fija y suavemente—

— Como no te imaginas. —Susurró con una sonrisa—

El colchón se movió cuando Fred se colocó de lado al igual de Freddy para que pudieran verse de frente.

¿Cuál fue el detonante que lo levantó hacia ahí? ¿La compañía de sus amigos? ¿El ambiente? ¿La tranquilidad de sus últimos días? ¿Freddy? Vaya.. podía enumerar las cosas que lo han hecho feliz, no había tenido la oportunidad de vivirlo hasta ese momento y aún no podía creerlo.

— Freddy, estoy feliz.. —Dijo con un suspiro de paz— Es tan diferente, me había sentido solo por mucho tiempo hasta perder la esperanza de que algo iba a cambiar.. pero ahora te tengo a ti.. —Su voz grave recitó palabras dulces a la vez que su mano buscaba la contraria, y al tener tacto con ella lentamente la tomó y la enrolló entre sus dedos—

Freddy parpadeó con sorpresa, algo en su estómago se revolvió e incluso pudo sentir el calor en sus mejillas, había tomado su mano de una forma tan.. cálida.

— Qué sincero.. —Apenas y pudo soltar una pequeña risita nerviosa— Pero Fred.. —Tomó aire viéndolo directamente a los ojos, una pregunta que se atoró en su garganta y dudaba si dejarla salir— Cuando.. —Balbuceó en un dilema de si preguntar o no preguntar, Fred lo miraba ahora con curiosidad, había hablado y tenía que terminar— Cuando logres salir de todo esto y el brillo en tus ojos esté completo.. ya no me vas a necesitar más. —Concluyó su oración, en tono avergonzado y con rastros de tristeza, la tristeza de la seguridad en su oración—

— ¿Qué..? —Fred pareció no entender, rehusándose a creer lo que acababa de escuchar— ¿Qué estás diciendo? Eso no es cierto. —Negó rápidamente frunciendo el ceño con preocupación—

— Mi misión principal es darte una nueva visión de la vida, sacarte del agujero en el que estás.. cuando lo haga, ya no tendré una razón por la cual perseguirte o hacer que te quedes a mi lado. —Explicó con calma, aunque en su pequeña sonrisa la sinceridad de aceptarlo se opacaba con la amargura en su mirada— Vas a ser libre y podrás vivir por tu cuenta.

Un sabor agrio se formó en la boca del pálido mirando al contrario atormentado por lo que decía, ¿Eso era realmente necesario? Se suponía que eran amigos ¿No?, No habían firmado un contrato que los obligaba a creer que aquello era un negocio, no.. todo era real para él.

Sus sentimientos eran reales para él.

Estás equivocado. —El agarre de sus manos se apretó, Fred lo miró con determinación— Yo no quiero separarme de ti.

Sus ojos azules se abrieron asombrados por la confesión, delatándose la emoción en los latidos de su corazón, no había otra cosa que quisiera escuchar de sus labios más que eso.

— ¿En serio? —Esperanzado el brillo en sus ojos tintineó observando al contrario—

— ¿Por qué debería separarme luego? Es una tontería que solo tú pensaste. —Rió burlón viendo las mejillas de Freddy sonrojándose por la vergüenza— ¿Tú querías separarte?

— No, para nada. —Negó sin dudarlo— También quiero quedarme contigo.

Aquello provocó que las palpitaciones en el pecho del pelinegro aumentaran considerablemente hasta escucharse como si quisieran salir de este, ¿Cómo podía decirle algo así a alguien que estaba perdidamente enamorado de él?

Qué cursi. —Como método de defensa Fred soltó su mano y atrapó el cuerpo del castaño entre sus brazos, abrazándolo con fuerza para ocultar tanto su sonrojo como su sonrisa, su pecho temblaba de alegría, quizá era un pecado dejarse ilusionar por algo tan simple, ¿Pero qué más daba? Se sentía tan bien que quería creer que probablemente algún día tendría una oportunidad—

— ¡Fred-! —Enterrado en el buen pectoral del pelinegro, Freddy con nervios intentó separarse—

— Vamos a quedarnos así. —Pidió cerrando los ojos para poder disfrutar de lo cómodo que era abrazarle de ese modo—

La sorpresa del castaño salió en un suspiro, relajando tanto su mirada como su cuerpo, no podría luchar contra él aunque quisiera.. tampoco quería luchar, ahora que podía tocar al chico con más frecuencia iba a aprovechar eso, y vivir algo tan bueno como abrazarlo para dormir.

Terminó colocando un brazo alrededor de él y cerró los ojos, otra vez haciendo cosas que no eran tan de amigos y no le molestaba en lo absoluto, de hecho, quisiera que se repitiera todos los días, todas las noches por mucho tiempo.

¿Y qué? Le gustaba estar con Fred..

Llenaste mi Mundo a Colores - Frededdy {Brightness}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora