Llenaste mi Mundo a Colores - Frededdy {Brightness}

°|~Blanco y Negro 40~|°

[Comienza cuenta regresiva para el final.. 10..]
.
.
.
.

~Narración Escritora~

La tarde se veía maravillosa desde las afueras de la casita de aquella familia de tres, una que, si la hubieran visto unos meses antes seguramente pensarían que no vivían las mismas personas.

Los colores del cielo se veían artísticos, si él levantara la mano, se sentiría como si pudiera crear algún portal que lo llevara a volar hacia la infinitud de esa hermosa pintura.

— ¿Qué estás mirando? —Todo el aura mágico y resplandeciente se esfumó de pronto—

— ¿No se ve precioso el cielo hoy? —Sonreía el pelirrojo para suspirar encantado—

El rubio ceniza se acercó más a la ventana y miró hacia arriba con una mueca de ciego.

— Está despejado bro. —Miró a su hermano, confundido— Parece el mantel que usamos en la cocina.

Foxan solo dejó salir un par de risas y se alejó del lugar para caminar hacia ningún lugar aparente dentro de la casa, siendo seguido por la mirada tan desconcertada de Spell.

— Oye, ¿Todo este teatro es por tu noviesito?

Con solo decir esas palabras Fox comenzó a saltar y chillar como alguna clase de americana adolescente promedio de Disney cuando algo le emocionaba, respondiendo de inmediato la pregunta y provocando que se riera a carcajadas.

— ¡Nunca te había visto tan enganchado, bro! Mírate, ni pareces tú.

— No sé de qué estás hablando, solamente estoy de buen humor. —Fanfarroneó con sus ojos cerrados y abrió la puerta de la nevera para agacharse a buscar algo de comer— Porque no estoy soltero huehuehue~

— Ewww esa risa empeoró la situación. —Medio asqueado por su cursilería solo fue a sentarse en el sillón de la sala—

Su amigo, tan enamorado y ahora con pareja, no pensó que viviría para verlo, pero de tantas tragedias y pasar por tantas luchas en la vida al menos se merecía este agradable descanso, realmente verlo feliz lo hacía feliz.

Y quizá era solo el comienzo, desde que Golden llegó a sus vidas solo han pasado cosas buenas, y las cosas malas fueron infortunios que podrán superar juntos, ya no había nada que pudiera detenerlos.

Se escucharon unos toques en la puerta y sin siquiera haber respondido, una alta y preciosa rubia cruzó el marco.

— ¡Buenaas bueeennaaass! —Joy entró a la casa con entusiasmo y un par de bolsas de regalo en la mano, por la ropa que usaba parecía que iba de camino al trabajo— ¿Dónde están mis amiguis~?

— ¡Aquí~! —Spring saltó de la comodidad del mueble para ir a saludar a la inesperada invitada con un choque de puños y unas palmadas—

— ¡Y aquí~! —Fox apareció con un sandwich en la boca y también se acercó— ¿Qué te trae por aquí? Ya hacía un rato que no venías. —Habló luego de tragar la mordida que había dado—

— Lo sé~ y por eso les traje regalos a los tres, ¿Dónde está mi pequeña rosita fresita? La quiero ver. —Extendiendo las coloridas bolsas de diferentes tamaños hacia los hermanos alzó la mirada hacia los alrededores en busca de Megan—