°|~Sin Color 4~|°

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Él corría lo más que podía para poder llegar a su destino, estaba completamente feliz de lo sucedido, e internamente agradecía al castaño.

Llegó a un residencial de clase baja, algunas casas eran de madera y las calles y aceras estaban con baches y piedras. Allí se dirigió a la puerta de una de las viejas casas, se detuvo en la puerta, dio varias bocanadas de aire y toco lentamente, con una sonrisa imborrable.

En la puerta apareció un adolescente, pelo amarillo cual mostaza y ojos grises y profundos pero brillosos con una suave piel blanca, vestía unos jeans rotos y un Abrigo Verde oscuro. Sonrió al ver al pelirrojo.

— ¡Bro! —Dijo alegre al ver a su mejor amigo— Se nota que corriste, ¿Por qué la prisa? —Preguntó curioso al ver a su agitado amigo con gotas de sudor en su frente—

— ¡Spring~! ¡Tengo una sorpresa para ti~! —Canturreó divertido con ambas manos detrás de su espalda—

— ¿Y qué es? —El contrario negó con la cabeza—

— Primero, ¿Dónde esta Meg?

— Me dijo que vendría en un momento, dice que fue a ver a su amiga Joy.

— Bueno entonces tendré que darte la sorpresa a ti, pero, ¿Me dejas pasar a casa? —Preguntó con una sonrisa—

— ¡Ah! Sí, Claro. —Rió para luego hacerse aun lado y dejar pasar al pelirrojo—

Ya al estar dentro de la desgastada casita, un pequeño cachorro Bulldog fue corriendo en sus pequeñas patitas para ir a saludar al de ojos miel.

— ¡Gordito! —Saludó al perrito agachándose para abrazarlo y acariciar su cabeza—

— Bueno Bueno, ¡Ya dime! —Dijo emocionado por saber qué escondía el pelirrojo luego de cerrar la puerta—

— Bestia, redoble de tambores. —Miro al cachorro y este comenzó a subir y bajar sus patitas rápidamente cómo podía haciendo el sonido de un tambor, el pequeño estaba bien entrenado— ¡TADAH! —Detrás de él saco una bolsa blanca—

— ¡Oh woah! ¡Una Bolsa!

— No, ridículo, ¡Es Pudín! —Saco una cajita de pudín y la levanto gloriosamente—

— ¡Oh, sí! —Celebró con los brazos levantados mientras miraba con brillo y deseo aquel postre—

— ¡Sí! Y lo mejor fue que un chico llamado Freddy me compró más Pudín.

— ¡Eso es asombroso! Adoro cuando las personas tienen compasión y son buenas. —Celebró—

— Sí, personas como él deben existir por montón. Bueno, Vamos a comer esta delicia. —Camino hacia la pequeñita cocina mientras el otro rebosaba de alegría— Pero primero iré a buscar a Meg.

— Ay mierda. —Se quejó— ¡No puedo esperar hasta que tu hermanita llegue!

—No podemos comer sin ella, así que, ¡Bestia! —Llamo al cachorro, este apareció enseguida— Quiero que Cuides esto por mí en lo que no estoy, No dejes que Spell se lo coma. —Ordenó mientras colocaba la bolsa al lado de Bestia y este la olía—

— Eso es abuso infantil. —Se cruzó de brazos con un mohín y el ceño ligeramente fruncido—

— No, tú eres bien infantil. —Se burló mientras le pasaba por el lado—

Llenaste mi Mundo a Colores - Frededdy {Brightness}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora