°|~Sin Color 13~|°

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~Varios días después~

Nuevo día, nuevas flores, nuevas cosas por experimentar un día como un viernes.

Querer levantarse para ir a la universidad, por ejemplo.

No era algo normal en él, pero algo lo impulsaba a asistir, a querer salir y ver a las personas caminar, charlar, vivir la vida como si no hubiera un mañana y no distraerse con el dolor. Es gracioso porque aquel Azabache Sin Color es lo que siempre evita. No charlar, no salir, y no vivir la vida tan sólo pensando en su pasado, en lo que lo hizo un Sin brillo. Pensar en eso que lo atormenta provocando así su decaída constante.

Pero hoy era así, él quería ir, quería respirar el aire fresco con un toque caluroso de la mañana, saludar con la mirada a las aves que el cielo surcaban con sus alas extendidas a un nuevo día.

Y más que nada quería ver al Ojiazul.

Lo odiaba. Pero no lo odiaba totalmente. Odiaba querer verlo pero.. ¿Qué se le iba a hacer? Quizás y deje que él llene su mundo a Colores, quién sabe.

Salió de su "casa" y emprendió camino a la universidad, caminando tranquilamente como costumbre ya que llegaba bastante temprano. Llevaba una sudadera gris y unos jeans negros con un pequeño desgarre en la rodilla, acompañados de unos converse rojos. Y una pequeña cadena dorada con la letra F. Su pelo negro y corto yacía suelto como siempre lo llevaba. Su rostro pálido hacia gran juego con sus oscuros ojos Carmesí y aquella mirada que te derrite el alma, unas pestañas gruesas de tamaño mediano y cejas finas pero con bastante volumen, Y unos finos pero carnosos labios de un ligero color rosa. Cualquiera que lo vea diría que es el chico más lindo que hubieran visto.

Y es que, aunque a los 17 años no se tenía gran cosa en el rostro, no se creía que él llegaría a tener marcas de expresión, debido a que no era un chico muy expresivo. Manteniendo el rostro relajado casi todo el día todo el tiempo todo el año, sería muy complicado que una sola marca o arruga se asome en su piel.

Y además de eso, ya que se mantiene hidratado, y usa algunos productos para el rostro, su pálidos poros eran suaves y no tenía ningún grano o espinilla.

Por estas razones; Alfred Edward era tan atractivo.

Y de repente unas imágenes surcaron su mente. Recordó lo que había pasado el día anterior, aquel chico que nunca había visto agrediendo a su amigo. Su ceño comenzó a fruncirse y la ira apoderó su alma nuevamente. Aún se podía ver la molestia que tenía por lo ocurrido, le molestaba el hecho de no saber el por qué ese chico agredía al castaño.

"¿Por qué? ¿Por qué lo hizo? ¿Y Freddy por qué no se defendió? ¿Qué hubiera pasado si yo no hubiera pasado por ahí?" Pensaba con frustración.

Tan sólo soltó un suspiro y trató de relajarse, más tarde trataría de sacarle algo de información al ojiazul, Por ahora debía concentrarse en llegar a la universidad.

Mientras tanto en otro lugar, el antes dicho ya estaba en el local dando una caminata por al rededor de la universidad con sus mejores amigos, charlando animadamente.

— Bonnie, Tengo curiosidad.

— ¿Cuándo no la tienes? —Rodó los ojos con gracia sacando una ligera risa al castaño—

— Dolió. Pero bueno. &Llevó uno de sus mechones hacia atrás de su oreja restando importancia— La verdad es que me sorprende mucho lo que has avanzando con Boris, los noto más unidos y puedo notar un poco más de brillo en sus ojos. —Comentó—

Llenaste mi Mundo a Colores - Frededdy {Brightness}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora