°|~Sin Color 12~|°

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Se separaron al tomar diferentes caminos hacia sus aulas. El Castaño había pensado que sería como sus otros encuentros; Irse sin despedirse. Pero no iba a esperar lo siguiente.

— Hasta luego, Freddy. —Le dió una ojeada al mencionado y se desvió hacia el camino a su aula, con las manos en sus bolsillos delanteros y pasos relajados—

El Ojiazul tardó un tanto en hacer efecto, al reaccionar su cuerpo tomó un escalofrío.

— ¡A-Adiós, Fred! —Dió una vuelta levantando su brazo para encontrarse con la espalda del azabache, quien sólo siguió su caminar—

El moreno sonrió y caminó feliz hacia su salón, no podía estar más agusto con aquel encuentro.

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Nuevamente allí, en aquellas cuatro paredes crema pastel, con el uniforme que ya acostumbrado estaba a usar. En aquel lugar de lindas mesas, sillas, y el sabroso olor a café, leche, entre otras cosas dulces que pueden relajar a cualquiera.

Él estaba en su lugar; Detrás del mostrador limpiando una pequeña taza con una servilleta. Levantó su mirada y observó a las personas del local, cada una sentada en una mesa, charlando con su acompañante animadamente, degustando el manjar que en aquel Café les ofrecían, tanto amarga como Dulce.

Observó a sus amigos, sentados en la mesa que habían declarado suya, en una charla alegre mientras reían y hacían gestos.

Freddy sólo se limitó a sonreír más y prestar atención al envase que se hayaba puliendo.

La puerta del café fue abierta con el típico tintineo de la campana que cuelga en la parte de arriba, seguidamente cerrada. Unos pasos se acercaron al mostrador justo en frente del Castaño.

— Buen día. —Habló amablemente una voz que el Ojiazul juraba haber escuchado antes—

Levantó su mirada y allí estaba, una bajita pelirroja de facciones tiernas, bellos ojos Esmeraldas y una sonrisa radiante.

Mejor conocida como La Prima de Fred.

— Buen día y Bienvenida a Bakery Coffe ¿Qué puedo ofrecerle? —Habló con una sonrisa—

— ¿Puede darme un simple Café con leche con toda la azúcar que tenga? —Dijo divertida—

— Enseguida traigo su orden de mucha azúcar, ¿Necesita algo más? —Dio media vuelta para sostener un envase del mismo color que el café y dirigirse a la avanzada cafetera que había—

— No, Eso es todo, Gracias. —Respondió en una sonrisa—

— ¿Para llevar? —Continuó—

— Sí, por favor.

Al haber preparado la orden de la pelirroja y colocarlo en el mostrador seguido de una servilleta y un sorbete, la clienta pagó y estaba apunto de retirarse.

— Oye, Espera. —La llamó—

— Sí, ¿Qué sucede? —Se volteó confundida con el sorbete de su bebida cerca de sus labios—

— Eres la prima de Fred, ¿No? —Preguntó aún sabiendo la respuesta, pero cualquier otra cosa podía sonar descortés o simplemente hiciera parecer al castaño un vil acosador—

Llenaste mi Mundo a Colores - Frededdy {Brightness}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora