ᴏɴᴇ-sʜᴏᴛ's ʟᴜsᴀɴ

Especial cumpleaños Luffy

Helou gente, aquí con un especial por el cumple de Luffy, será algo corto pero que viene de mi corazón... NAAAAH sskskskwmdksn csm

Disfruten su lectura<3

Cajas de todos los tamaños decoraban la habitación de aquel departamento, Luffy no podía más del hambre, quería terminar pronto y almorzar la deliciosa comida que Sanji preparó la noche anterior, seguro era la deliciosa carne que tanto le gusta. Por desgracia su deseo de comer aquel platillo estaba lejos de cumplirse dadas las circunstancias. Con frustración patea una de las cajas que habían en el suelo y suelta un quejido al sentir sus dedos chocar contra algo duro.

— Maldición, ¿Qué hay en esa caja? —. Preguntó a nadie en específico y se agacha hasta la altura de la condenada caja, tomando el cúter de su bolsillo para abrirla y saber el contenido que dañó sus dedos. Corta con cuidado la cinta entre las alas de la caja y las abre sin nada de paciencia de por medio. Decepción fue lo que su rostro expresó al ver el microondas, qué era lo que esperaba? Ni él sabía con exactitud. Con un puchero y quejidos por lo bajo toma el microondas y lo lleva a su lugar en la cocina. Pateando por accidente otra caja un poco más pequeña y con forma rectangular, ya abriría esa otra condenada después. Sus sandalias eran muy poco prácticas en este campo minado de cajas, sus pies corrían peligro, es por eso que ahora, ya habiendo dejado el microondas en su sitio, se ocupa de correr la gran mayoría de cajas a un lado de la habitación, teniendo cuidado con no dañar el contenido adentro de ellas, sobretodo las que tenían la palabra cocina escrita con plumón en ellas. Aaah, que difíciles son las mudanzas. Para su buena suerte no se había ido a vivir solo, no, no, no, él tuvo la fortuna de que su suegro haya echado de la casa a su querido novio, porque ahora lo tendría para él a la hora que quisiera. Sonrió contento al imaginarse comiendo tres veces al día de todos los días la exquisita comida de Sanji sin restricciones, toda para él solo. Que paraíso más encantador.

- Oi, Luffy! ¿Qué haces de pie en medio de la sala babeando? Te había dicho que sacaras lo que había en las cajas.- Exclama el rubio con unas cuantas cajas aplastadas en brazos. Probablemente ya acabó de ordenar su habitación y el baño, pensó Luffy saliendo de su trance. Casi por inercia saca la lengua y se acerca al más alto lloriqueando. Sanji ya se hacía la idea de lo que dirá a continuación el peli negro.

- Saaaanji~ Comida, las cajas pueden esperar, el almuerzo no! - Exclama viendo con sus mejores ojos de cachorro al mayor en un intento de convencerle para dejar la tarea con las cajas de lado y almorzar de inmediato. Sanji se lleva la mano libre al puente de la nariz con un suspiro exhausto y los ojos apretados, intentando contenerse ante la ternura de su novio.

- Te prometo que podremos comer la mejor y más deliciosa carne que jamás has probado, si? Solo ayúdame a llevar estas cajas al basurero que hay en el primer piso. Apenas termines con eso te daré tu querido almuerzo.- Argumenta el rubio intentando convencer a Luffy de al menos descargar un par de cajas y adelantar lo más posible. Luffy sin saber las segundas intenciones asiente y con las energías renovadas al cien, empieza a abrir cajas y a descargar, Sanji tuvo que controlar aquello y así entre ambos se la pasaron las últimas dos horas ordenando un poco el desastre causado por las cajas.

Entre suspiros y sobacos empapados en sudor, ambos chicos descansan en el sofá, el peli negro acostado con la cabeza descanzando en el regazo del contrario, mientras tanto el rubio fumaba un cigarro cuidando que no le cayera ceniza al menor. Ambos encontrándose agotados por el arduo labor que conllevaba la mudanza. Sanji iba a seguir disfrutando de aquel momento si no fuera porque el estómago de su hermoso novio empieza a sonar, es en ese preciso instante en el que decide que ya era hora de cenar algo, por suerte no tuvo que decir nada ya que Luffy solito se ha levantado de un salto directo a la cocina. El rubio apagó el cigarro en su cenicero de mármol (regalo por parte de sus queridas Robin-swan y Nami-chwan) y se levantó lentamente, siendo interrumpido por el estruendoso grito que el menor soltó ni bien llegó a la cocina. Sanji aún aturdido y muuuy preocupado por su novio corre hasta la cocina, encontrándose con un peli negro arrodillado frente al... — Oh, mierda. — Exclama el rubio con las manos en el cabello, recordando que la nueva encimera que había comprado para el departamento llegaba en un par de días. — Se me había olvidado por completo, lo lamento tanto Luffy. — Murmura en un puchero frustrado. El mencionado se levanta desganado y soltando quejidos, sumándose el que su estómago seguía gruñendo.

— Ya sé! Vayamos a comer afuera, por haberme olvidado que la encimera llegaba en unos días más yo invito, si? Puedes alegrarte? — Vuelve a murmurar Sanji, acercándose al menor para levantarle cuidadosamente la barbilla y plantarle un beso en los labios, devolviendo de forma casi instantánea la sonrisa y felicidad del peli negro.

— Buena idea!! Shishishi, vamos vamos!! — Salta alegremente hasta la salida, colocándose sus sandalias y sombrero de paja, esperando impaciente al rubio que sonreía contagiado por su novio.

Luffy viendo que Sanji ya estaba listo sale del departamento y llama al ascensor, mientras tanto el mayor se acomodaba la billetera en el bolsillo y sacaba las llaves. Ambos con la felicidad plasmada explícitamente en sus rostros. Sanji cierra con llave y camina hasta su chico, tomándolo de la mano y adentrándose ambos al ascensor, viendo los dos la puerta de su nuevo hogar hasta que la puerta del ascensor cerró. Así, concluyendo e iniciando una nueva era para la pareja.

Que final de mierda, no creen?  KFKFKDKFKD Luffy merecía más que esto la verdad, pero qué se le va a hacer. Espero lo hayan disfrutado y tal, anímense a comentar, votar y compartir uwu

Esop, feliz cumpleaños a todas las bellas personitas que cumplen este 5 de mayo.