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2/10 De nuevo, no sé que decir además de que será un Modern AU donde Sanji y Luffy van en prepa y Sanji vive con Luffy y los hermanos de este.
Pd: vean blackclover y shipeen a Yami x Finral, gracias <3
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Luffy nunca ha sido bueno para despertar en las mañanas, sobre todo si era para ir a la escuela, es por eso que desde pequeño sus hermanos lo han despertado, ya sea con golpes (como hacía Ace) o con palmadas en la espalda y unas gotitas de agua (el amable Sabo), pero ahora que ellos iban a trabajar en el caso de Ace y estudiar para Sabo, ya no había tiempo para despertarlo, a lo mucho un grito desde la cocina para despedirse y ya. Es por eso que el que Sanji se mudara con ellos fue un milagro directo del cielo. Tanto para él como para sus hermanos. La razón más importante es el hecho de que ya no tendrán que comer las comidas experimentales que su abuelo les mandaba. Las demás son el ya no tener que colocarse ropa rosada porque mezclaron las blancas con las rojas, o usar ropa más pequeña por no controlar el calor de la secadora. También había más orden en la casa y menos cosas perdidas. Todo eso hacía que Sanji fuese el mejor a sus ojos.
Volviendo al tema inicial, Luffy seguía dormido, a pesar de ya ser las 6:30, sin intención de levantar su humanidad de la cálida cama que tenía el delicioso aroma del rubio impregnado en las almohadas. Cosa que hacía que las ganas de Luffy estuvieran en numeros negativos. Se acurruca más contra el lado que ocupó Sanji anoche y ahí se queda, inerte como un tronco.
Mientras tanto, abajo en la cocina, se encontraba un rubio cocinando el desayuno y el almuerzo para el día de hoy, sin preocuparse en lo absoluto del tronco durmiente del segundo piso. Él solo terminaría toda la comida y ya luego iría a despertar al idiota que tenía por novio. Sonrió ante la imagen mental del peli negro abrazado a su almohada y murmurando palabras aleatorias. Apagó la encimera y con cuidado saca las salchichas con forma de pulpo del sartén para colocarlas suavemente sobre el arroz, luego las adereza con algo de ketchup y mayonesa para hacerles el rostro, dibuja con el ketchup el rostro de un gatito sobre el tamagoyaki que había sobrado de la cena de ayer y cierra el bento. Se lava las manos y, luego de ver la hora del reloj, se dirige escaleras arriba a la habitación que comparte con su novio.
Luffy, quién se había medio despertado por el aroma a comida, seguía en la cama, esta vez sentado con los ojos semi abriertos, el pelo despeinado y con algunos restos de baba aún cayendo de las comisuras de sus labios. Tan inmerso estaba en el limbo del sueño y la consciencia que no se dio cuenta de la presencia que lo observaba hasta que esta estuvo frente a él tomándole el rostro con cariño. Ya hubiera pateado a quién le estaba tocando si no hubiera reconocido el suave tacto y el aroma a comida recién hecha que provenía de las manos de aquella persona. Sanji había ido a despertarlo
— Vamos bebé grande, es hora de alistarse para la escuela, no querrás llegar tarde y que Ace te haga correr veinte cuadras como castigo de nuevo.— Intentó convencer Sanji por medio del miedo, no funcionó. Luffy seguía tieso como piedra, sentado con las piernas cruzadas en X pero tieso.
— Cariño~ Es hora de despertar, ya has dormido bastante.— Nuevo intento, ahora con un tono de voz más meloso, casi como el que usaba para coquetear (amistosamente) con Nami y todas sus demás amigas. Nuevamente fallido.
Sanji chasquea la lengua algo fastidiado, pensando en otras formas de despertarlo que no sean el patearlo o tirarlo de las escaleras, la idea era despertarlo, no inducirlo a un coma. Una bombilla imaginaria se enciende por sobre sus cabellos rubios ante la magnífica idea que destelló en su mente. Kuroashi Sanji, eres un ser muy inteligente.
Aún con las manos en sus mejillas, Sanji sube una de sus rodillas a la cama y se acerca al durmiente peli negro. Así depositando besos por todo su rostro, trazando un camino desde su frente hasta parte del cuello del moreno, besos que no tenían más intención que despertar al chico. Luffy, sintiendo los suaves cosquilleos en cada zona que recibía un beso, termina despertando, siendo lo primero que sus ojos enfocan el hermoso rostro del rubio, quien le miraba con un suave rosa pálido en las mejillas, producto del bochorno que le provocaba hacer aquello.
— Al fin te dignas a despertar, no es así? Bebé grande.— Habla con voz tímida Sanji, manteniendo sus manos por detrás de las orejas de Luffy, sosteniendo su cabeza para que no le doliera el cuello por estar casi dormido sentado. El llamado bebé grande sonríe enormemente ante el mayor, tomando las manos del rubio con las suyas propias y llevándolas hasta sus labios para depositar suaves besos en ellas, aumentando el sonrojo en el avergonzado rubio, quien las quitó nervioso.
— D-deja eso y ve a lavarte el rostro y a vestirte, e-estaré abajo esperándote, no te demores.— Habiendo dicho eso, Sanji se retira de la habitación, dejando a un aún somnoliento Luffy sonriendo como bobo, con el cosquilleo todavía presente en las zonas que el rubio había besado anteriormente.
Si así es como lo va a despertar cada vez que no quiera salir de la cama, iba a hacerlo más seguido.
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EL SEGUNDO DE ESTE MARATÓN DE DIEZ, VAMOS QUE SE PUEDE.
OJITO QUE LO ESCRIBÍ EL MISMO DÍA QUE EL DE MIMOS. PARA QUE VEAN LO BRUTAL QUE SOY CUANDO TENGO INSPIRACIÓN AKWLSKWKKDWK