• Peter Quill x Steve
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- Entonces, ¿Cómo va el entrenamiento con el Capitán?- preguntó Gamora.
- Bien- respondío mientras sonreía mentalmente al recordar todos los entrenamientos que hacía con el rubio Capitán.
- Ya llevas 3 meses entrenando no- más que una pregunta sonó como una afirmación.
- Así es-
- Se supone que los cambios deben notarse y tú sigues igual...-
- De panzón- acompleto Rocket al pasar por el lugar donde estaban platicando los guardianes, ganándose una mala mirada por parte de Quill.
- Exacto- dijo Gamora ocasionando que Peter la mirara ofendido- Te está entrenando el Capitán América, he escuchado que sus entrenamientos son muy pesados, es lógico que después de tanto tiempo estes en forma, pero pues yo te veo igual-
- Te quiso decir que ya dejes de tragar como marrano- volvió hablar Rocket mientras volvía a pasar de regreso.
- Si vas a estar pasando nada más para insultarme mejor ya deja de hacerlo- dijo ofendido el guardián.
- Que tomes como molestia la verdad no es mi problema- contestó mientras reía.
- Ya no empiecen otra vez- Gamora detuvo a Quill antes de que se le lanzara encima a la “liebre”- No te lo tomes tan apecho solamente que me sorprende que unas veces te miraba que llegabas tan cansado después de entrenar y no notar diferencia es raro- se encogió de hombros a notar la situación tan rara.
- Es sólo que Steve no está siendo tan duro conmigo como los demás- restó importancia al asunto ese, haber si así su amiga dejaba de interrogarlo.
- Ahora es ¿Steve?, ¿Qué pasó con eso del Capitán y respeto?- preguntó curiosa, su amigo le estaba ocultando algo y lo iba descubrir.
- Él me pidió que lo llamara así, ya sabes no le gusta la formalidad, además después de tanto tiempo de convivir con él, era lógico- contestó mientras poco a poco se iba alejando- Pero bueno ya me tengo que ir tengo entrenamiento y no quiero llegar tarde- dicho esto salió corriendo sin esperar respuesta alguna.
Al llegar a su destino tocó la puerta esperando recibir el permiso de la otra persona para entrar. Cuando lo recibió volteó hacia los lados para ver que nadie lo viera y sin pensarlo entro rápidamente para luego cerrar la puerta detrás de él.
- Listo para el entrenamiento Capitán- sonrió coqueto mientras se acercaba al rubio como un depredador asechando su presa.
- Sólo lo estaba esperando a usted señor Quill- dando vuelta al estar de espaldas se topó con los labios de éste atacando los suyos.
- Ya no tiene que esperar más Capitán- dijo en medio del beso, mientras empujaba al rubio a la cama para después meterse entre sus piernas.
Luego de dejar hinchados aquellos carnosos labios que tanto amaba, se dispuso a bajar hasta su cuello donde chupo, lamió y mordió aquella pálida piel, aunque a Steve casi no le gustaba que dejara marcas en su cuello ya que luego era un gran trabajo taparles, a él le encantaba marcar su territorio, además de que amaba como se le miraban, así que sin importar que, se dispuso a marcarlo ya que Steve al estar perdido en el placer se dejaba hacer de todo.
