• Bucky x Steve
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- Steve ya se tardó ¿No creen?- dijo en medio de la plática Sam.
- Entiéndelos, después de tantos años se vuelven a ver sin peleas de intermedio es normal que estén platicando tranquilamente como en los años cuarenta- respondió Nat.
- La señorita Romanoff tiene razón, solamente se están poniendo al día. Además cuando platicas con alguien que quieres ni en el tiempo te fijas- apoyó Shuri a la mujer.
- Déjalos más tiempo Sam, son mejores amigos que esperabas- sonrió el rey T'Challa- Además si se les hace tarde para volver saben que son bienvenidos en Wakanda el tiempo que quieran-
El moreno ya no insistió más y se puso a platicar con los tres presentes como lo estaba haciendo desde que llegaron a Wakanda, eso fue aproximadamente hace 5 horas.
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No sabe como llegó a estar en está situación, pero ya no le importa lo único en lo que su mente se concentraba era en el inmenso placer que le estaba proporcionando su mejor amigo de la infancia.
Pero antes de continuar retomemos los únicos recuerdos coerentes que tenía su mente.
Luego de recibir la llamada de Shuri de que su amigo por fin había despertado, no dudo ningún segundo y se dirigió a Wakanda con la compañía de Natasha y Sam que siempre estaban con él.
Fue recibido por el rey y la princesa que fue la que lo dirigió a la pequeña tienda donde se encontraba su amigo, antes de ingresar se despidió la joven para luego retomar el camino por donde vino y así ingresar al palacio y unirse con el grupo de héroes, donde esperarían a Steve.
- ¡Bucky!- gritó feliz el rubio luego de abrir la cortina e ingresar corriendo.
- Te extrañe idiota- correspondió el abrazo que le proporcionó su amigo.
- Me alegro de que ya estés mejor- sonrió alejándose del hombre para tomar asiento en el suelo enfrente de éste.
- Yo igual-
- ¿Qué le pasó a tu brazo?- preguntó al no ver el usual brazo de metal de su amigo, en todo caso tenía una tela azul que estaba amarrada por su cuello para cubrir el lugar vacío.
- T'Challa dijo que Shuri estaba fabricando uno hecho de vibranium, que muy pronto lo tendré-
- En verdad estaré en demasiada deuda con ellos- dijo Steve recordando todo lo que el rey a estado haciendo por ellos.
- Igual Yo- respondió Bucky- Pero bueno ya no hay que hablar de eso, mejor dime ¿Qué a pasado en todo este tiempo?-
Y fue así como se dió inicio a una larga conversación donde se habló desde lo que pasó luego de que Steve despertara del hielo, como fue su vida, también se recordaron pequeños momentos de los años 40, otra cosa fue que Steve se enteró que Bucky había despertado desde hace un mes pero que le pidió a Shuri que no le informara, y aunque al principio creyó que eso molestaría a Steve al pensar que no lo quería ver fue todo lo contrario, lo apoyó diciéndole que toda persona necesitaba su espacio. Fue así como el tiempo transcurrió entre largas charlas que para ellos eran muy cortas.
Por eso no sabe como de estar hablando terminó estando debajo de su mejor amigo gimiendo su nombre. Perdiendo su virginidad con él.
- Ahhhhh Bucky- gimió al sentir como su amigo tiraba de su cabello.
No sabe ni cuanto tiempo lleva haciendo esto, solamente recuerda que habían pasado 3 horas platicando y en un abrir y cerrar de ojos Bucky lo estaba jodiendo tan duro que lo hacía perder la cabeza.
- Joder Steve- gimió Barnes al sentir como el interior del rubio apretaba tan deliciosamente su miembro.
El ojiazul lo único que podía hacer en estos momentos era agarrar fuertemente aquella cobija debajo de él, mientras sentía como sus nalgas rebotaban ante las embestidas rudas de su amigo.
Barnes miraba con adoración como aquel rubio del que estuvo enamorado toda la vida, se encontraba perdido en el placer que le proporcionaba, además de observar con deleite aquellas marcas de dientes en su hombro y espalda, y no se diga de aquellos chupetones que adornaban su cuello pálido.
¡Dios simplemente se miraba tan sexy!, más con aquella barba que adornaba su angelical rostro.
- B...bu...cky- balbuceó al momento de moverse al mismo ritmo que James.
- Mmmmm Steve- jadeó viendo a su miembro entrar y salir de entre aquellas redondas y muy grandes nalgas a un ritmo rápido.
- ¡AHÍ!.... justo ahí buck.... ¡Oh sí!- cerró sus ojos cuando Barnes encontró su punto dulce.
Al ver como había dado en el blanco, aumentó más la velocidad haciendo delirar al rubio en el proceso.
Steve se aferraba como si su vida dependiera de ello a aquellas sábanas, mientras dejó caer su cabeza hacia adelante a la almohada que tenía consigo, pero Bucky jaló su cabello haciendo que levantara un poco su cabeza. Con sus ojos cerrados pequeñas lágrimas salían de ellos, y con la boca abierta sentía un río de saliva deslizarse por la comisura de sus labios que llegaba hasta su barba.
Barnes al ya sentir como cada vez se acercaba su climax, usó toda su fuerza de super soldado que le permitía para joder a su rubio amigo.
- ¡Mmmmmmmm!- mordió sus labios intentando contener lo gemidos ya que lo que menos quería era que las personas que estaban afuera escucharan lo que estaba pasando adentro- Bu.... ck-
- Estoy a punto de venir- avisó sin detener sus movimientos esperando atento que diría su amigo, si quería que lo hiciera adentro de él o se retirara.
- Hazlo....- dijo muy apenas audible- Correte dentro- enterró su rostro en la almohada para poder ocultar sus gritos y gemidos.
Sólo bastó escuchar el permiso de su amigo para que por fin pudiera liberarse, pero luego de que lo hiciera no detuvo sus movimientos en todo caso jaló nuevamente a Steve del pelo para hacerlo levantarse y seguir embistiéndolo duro al punto en que su semen salpicó la espalda del rubio y sus glúteos.
Y así siguió con sus movimientos hasta que llevó a Rogers hasta su cuarto climax.
- Mierda eso fue tan magnífico- se dejó caer encima del ojiazul sin salir de él.
- Creo que no podré moverme de aquí- contestó Steve con su respiración errática.
- Y eso que es sólo el comienzo- sonrió malicioso Bucky al momento en que el rubio volteó su cara hacia él con sorpresa- ¡Bienvenido a Wakanda punk!- dicho esto atacó los labios de su amigo.
No saben cuanto tiempo más tardaron en hacer el amor, ni que pasó después, ni que fue de sus amigos si se fueron o no. Lo único que se sabe es que el rubio despertó desnudo y completamente feliz al día siguiente en los brazos del que consideraba el amor de su vida, y obviamente no podía faltar el dolor en su trasero.
