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Ya en la mañana, desperté e hice el desayuno, de cierta manera no le agrada ir a la escuela, pero no podía hacer mucho, abrí la tienda, hasta que vi la hora de salida de los estudiantes, asique me encaminé a ellos, cuando llegué aún había varios, pero encontrar a Takemichi no era problema, cuando entre estaba él y sus amigos.

— ¿Laila?

— ¡Es la gran Laila! – miré al chico de lentes.

— ¿Cómo? En fin, necesito hablar contigo Takemichi.

— ¿Conmigo?

— Sobre lo que sucedió ayer, y unos días antes...

— ¿He?

— ¿No lo recuerdas? Perfecto, espero que con unos golpes lo recuerdes.

— No, este yo, lamento lo de ese día.

— Como sea, ¿qué es eso? ¿por qué mi nombre está ahí? – miré la pizarra, un diagrama de quienes conforman la toman, e incluso el nombre de Kisaki estaba ahí - ¿Por qué mi nombre está sobre Mikey?

— Bueno, Mikey dijo que tu presencia no era necesaria en las reuniones o incluso en algunas peleas, pero, que tú eras superior a el – el chico de lentes se aclaró la garganta, pero, en eso la puerta se abrió.

— Lo que quiero decir con eso, es que Mikey te entregó la Toman – Mikey, ¿qué piensas hacer?

— Como sea, Takemichi, ven a mi tienda cuando termines, Kazu te dirá como llegar, me voy – me di la vuelta viéndolo, me miró con una sonrisa, le sonreí y me acerqué a darle un abrazo – te veo más tarde, ¿de acuerdo?

— Pasaré por ti para ir a casa.

— De acuerdo – miré a unos chicos - ¿son confiables?

— Si, oh, el también estará presente, no te preocupes, estaremos bien.

— De acuerdo, nos vemos luego – miré a los chicos detrás de mí, el de lentes se veía sorprendido, pero aun así me acerqué y le di un golpe a Takemichi – No hagas sentir mal a Hina, la próxima te golpearé con todo, más te vale que llegues antes del anochecer.

— Si, lo siento, hablaré con Hina y me disculparé – Kazu abrazó efusivamente a Take mientras comenzaba a salir, obviamente lo arrastraba con él, ya en la salida le di un beso en la frente a Kazu, y ellos tomaron su camino, miré la prenda que vestía, era de la escuela, se había dignado a usar la mía, pero, no le queda mal.

Cuando llegué a mi tienda, vi a la señora Baji esperándome, junto a ella también estaba la señora Matsuno, no encontraban a Chifuyu, tampoco a Baji, pero este último su profesor lo justifico, asique no creía que era eso. Les ayudé a buscar, pero no encontré nada, a la final volví a la tienda, cuando llegué Kazu y Takemichi estaban ahí, pronto anochecería.

— Kazu – lo abracé como siempre lo hacía, era bueno que de alguna manera se vea tranquilo – oh, Take, es bueno verte.

— Nos vimos hace unas horas...

— Como sea, estuve buscando a Chifuyu, su madre estaba preocupada, pero a la final me dijeron que ya lo encontraron, o algo así, asique dime Take, ¿por qué me ignoraste ese día?

— ¿He? ¿Cuál día? – se veía nervioso, Kazu lo miraba fijamente.

— Sí, ese día, dos días después de que apuñalaran a Draken.

— Oh bueno yo, no lo recuerdo.

— Ya veo, bien, ya me dirás, por el momento no haré nada contigo, de seguro te querrán ver mañana, lleva a Chifuyu contigo – sólo iba a salir, pero lo detuve – Takemichi, cuida de Mikey, en algún punto, yo no seré capaz de que se calme.

Ojos Dulces - Kazutora HanemiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora