11

311 30 0
                                    

Pasar navidad en familia era muy bueno, lastima que la mía vendría para año nuevo, no les había hablado de esto, tampoco de lo otro, me había tomado el tiempo de saber lo que quería en mi vida, y ya lo había decidido, ver y conocer por las cosas que pasaron los chicos, me hace sentir culpable, se supone que soy mayor que ellos, y que debería cuidarlos, pero no he podido hacerlo como se debe, al día siguiente Sanzu se apareció en mi puerta nuevamente, pero Muto lo acompañaba.

— Sanzu, Muto, es bueno verlos, ¿quieren pasar? – ambos me miraban seriamente, pero era típico de ellos.

— No mi reina, sólo venía a dejarle esto – dio un paso adelante entregándome unos papeles – son los últimos documentos, con ello puede conseguir lo que quiere.

— ¿De verdad?, muchas gracias – recordé la comida que tenía en un tape – oh, esperen aquí, ya vuelvo – afortunadamente, Baji no se la había comido, asique la guarde y les entregué – es comida, hay suficiente para ambos, muchas gracias Sanzu, Mikey estará orgulloso de tu investigación.

— Muchas gracias mi reina.

— Gracias señorita Laila.

— Gracias a ustedes, que les vaya bien – los despedí con la mano, apenas entré abrí los documentos, eran las ultimas fotos que necesitaba, asique, ahora cuestión de hablarlo con Mikey, hacerles una visita no estaba mal, afortunadamente estaban en un parque cercano, recogí todo, no sin antes tomarle fotografías y guardarlas, con Kisaki nunca se sabe, a medio camino sentía miradas, pero no sabía de donde, para tranquilizarme entré a un café, ahí me tope con quien fue mi sempai - ¿Yamada-sempai?

— ¿Laila? Vaya, ha pasado mucho tiempo.

— Casi dos años, más o menos.

— Es verdad, bueno, lamento no quedarme a charlar contigo, pero debo seguir mi camino.

— Oh, entiendo, que te vaya bien – sentía aun más intensa que me miraban, asique proseguí con mi camino, deteniéndome en una tienda, llevar las golosinas de Mikey para su enojo por esperarme no era mala idea, apenas salí vi una cabellera rubia, asique me desvié un poco, cuando llegué, Draken estaba ahí – lamento la tardanza.

— ¿Sucedió algo? No sueles llegar tan tarde – Mikey se acercó y le entregué la compra, la tomó al instante.

— Si bueno, fue difícil llegar hasta aquí, me seguían, pero ahora, Mikey, Draken, necesito que vean esto, aquí y ahora – mientras más rápido mejor, les entregué las fotografías y papeles, todo lo que Sanzu había logrado conseguir – supongo que querían evitar que esto llegara a ti, Mikey.

— ¿Qué es esto?

— Le pedí a alguien que lo investigue, comencé hacerlo desde el festival, más o menos.

— Tienes un contacto muy efectivo, ¿no lo crees Ken chin?

— ¿Quién es?

— Sanzu.

— ¿Sanzu? ¿te relacionaste con él?

— Esa es la cosa, me tiene el mismo respeto que a ti, y ya sabes con que respeto habló.

— Oh, ya veo, ¿qué piensas de esto?

— Que este chico, te tiene en un altar, pero, que de alguna manera Takemichi lo odia, y evita que se tope con Hina.

— ¿Una ex?

— Lo dudo, Hina siempre ha querido a Takemichi.

— Ya veo, haremos una reunión, será en un par de días, será mejor que te quedes con Baji, y le informes de esto a Chifuyu, si esto es cierto, estarás en problemas.

Ojos Dulces - Kazutora HanemiyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora