Una De Bruno Mars✔

Extra|Zack

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Zack Holister

Un momento que me gustaría guardar para siempre es esto. Bruno tocando el piano que pidió para su cumpleaños número trece. Bailey sonriendole a mi lado y aplaudiendo, orgulloso de su niño.

Nuestro niño. Bueno, nuestro adolescente.

Mierda.

El tiempo pasa volando.

Hace dieciséis años que estamos juntos con mi Ley, dieciséis años en los que no dejé de amar en ningún momento a esta bella mujer. ¿Qué decir?

El tiempo corre, pero parece ayer que la vi con esa remera de Bruno Mars, donde empezó todo. Donde le dediqué esa canción, y el día en el que me enamoré de ella. Quedé flechado.

Y todavía siento esa flecha clavada en mi espalda, esa flecha que me dijo que ella era la correcta, y así fue.

—¡Muy bien mi niño!— dice Bailey orgullosa.

—Tengo a los mejores padres— dice Bruno.

Bruno tiene trece años. Es igual a su madre. Los rizos rubios se le disparan para todos lados, tiene los mismos gestos que Bailey, y sé que tiene las mismas inseguridades que ella.

Lo único que heredó de mí son los ojos verdes y su amor por la música.

Siempre con Bailey dijimos que no íbamos a obligarlo a hacer nada, que él decida qué es lo que quiere hacer. Pero Bruno ama la música, y no dudé en ayudarlo con eso.

Siempre estamos para él, y siempre vamos a estar. Lo criamos juntos, y le damos las mejores enseñanzas, los mejores consejos.

Peeeero... es raro que aún no nos hable de alguna chica o chico. Mi niño es listo, y creo que eso de tener pareja aún no lo pensó.

Mejor, todavía es muy joven.

Sí, me siento viejo diciendo eso.

Bruno sube las escaleras a paso veloz para ir a jugar con su consola de videojuegos, y con Bailey nos ponemos a ver una película en el sofá, abrazados bajo una manta de hilo, su cabeza usando de almohada mi pecho.

Aquí me voy a quedar siempre, lo juro. No puedo ser tan feliz con la mujer que tengo a mi lado, con la chica que me robó el corazón desde el primer momento. Mis canciones llevan su nombre, y mi mano lleva sus iniciales.

Tenía uno que otro tatuaje en mi cuerpo a los dieciocho, pero no eran tan visibles. Pero ahora comencé a tatuarme hace dos años y... le agarré el gusto a eso.

Y cómo no tenerla a ella en mi piel.

En el dedo donde tengo el anillo de compromiso me tatué BW, con un pequeño corazón al costado. Sé que tatuarse algo de una pareja no es lo más inteligente del mundo, pero también sé que con ella es para siempre.

También tengo un pequeño micrófono en el brazo, en una muñeca tengo el nombre de mi hijo, y en mi espalda el nombre de mi hermana, Adelaide. Todos son tatuajes pequeños, pero con lindos significados.