Zack Holister es un cantante conocido mundialmente, cada vez que comienza un show le hace tributo a su cantante favorito: Bruno Mars.
En un show ve a una bonita chica, y desde entonces empieza a verle el sentido a las canciones de ese cantante.
•His...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
14|Count on me
Zack Holister
No puedo creer que hace un año me casé con la mujer de mi vida.
Un año, y más, desde que soy el hombre más feliz del mundo. Joder que pasa rápido el tiempo.
Verla todos los días a mi lado, en la misma habitación, es una de las maravillas del mundo para mí, su respiración roza mi cuello, su boca entreabierta, su cabello rubio es un desastre, ella es un hermoso desastre.
Para nuestro aniversario le regalé un viaje para ambos, ahora estamos nuevamente en Milán, ya que tanto le gustó.
Bailey despierta, sus ojos me miran y de sus labios se forma una bella sonrisa. Me da un beso en los labios y se levanta de la cama, completamente desnuda, su curva... por favor, es perfecta en todos los aspectos, y lo mejor es que ya es mi esposa, sino se lo volvería a proponer.
—Qué buen festejo de primer año de matrimonio— comenta, poniéndose una bata.
—Venir a Milán fue una buena decisión.
—Sí, gracias por esto, Holi— dice.
—No debes de agradecerme.
—Feliz primer año de casados, cariño— ella vuelve a la cama.
—Feliz primer año— digo.
Ella se sienta a mi lado y una chispa se enciende en mí. Me pongo frente a ella y me acerco, dejando besos húmedos por su cuello, su respiración acelera, voy bajando hasta llegar a su ombligo, donde ahora tiene un piercing, le quito la bata y la dejo nuevamente desnuda. Sigo dándole besos húmedos hasta que ella suspira.
—Zack, no me tortures, hazlo de una vez, joder.
Eso enciende algo en mí y rápidamente me saco el bóxer, sostengo mi miembro y entro en ella, rápido, sus gemidos son música para mis oídos en este momento. Ella sigue sentada, con la espalda recostada en el respaldar de la cama, pero yo la acuesto en la cama y sigo con lo mío.
Ella tiene los labios entreabiertos, suelta gemidos y suspira pesadamente, su respiración y la mía son un caos. Ambos acabamos al mismo tiempo y yo me acuesto a su lado.
