ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫ 𝐍𝐮𝐛𝐞 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫 ᵎ

𓏲 ☁️﹕상호간의 ˒˒

La semana nuevamente había iniciado y con ella, un renovado JeongHan que aún seguía sin tener idea de cómo podría tener a Joshua para él, pero que estaba emocionado por haber aclarado de una vez por todas sus sentimientos. Ese día había despertado más temprano de lo normal para organizarse adecuadamente y verse bonito a simple vista, por lo que luego de perder diez minutos mirando directamente a su guardarropa, terminó por decidirse a llevar esos de los jeans holgados que tan bien le quedaban, en compañía de una suéter blanco con nubes azules estampadas por doquier. Ese era su favorito. Se puso sus usuales converse blancos y cambió su mochila por una blanca también que poco solía utilizar dado a que no era precisamente cuidadoso con ella. 

Su madre le informó que Joshua había llegado por el cuando era las ocho y él corrió como alma que llevaba el diablo escaleras abajo, pasándose por alto el beso que solía darle la mujer como despedida, él simplemente corrió hasta la salida y una vez allí, se calmó un poco y abrió la puerta completamente tranquilo, fingiendo que no estaba a punto de vomitar el corazón de la repentina emoción. Joshua efectivamente estaba esperándolo allí afuera y una sonrisa bastante tonta no tardó en formarse en sus labios cuando el recuerdo de su gran osadía del día anterior había regresado a su memoria. 

Abrió la puerta de los puestos traseros sin recordar siquiera la presencia de MingHao y luego se adentró allí, borrando cualquier rastro de emoción cuando, tan pronto como estuvo en su lugar, notó la forma en la que MingHao se mantenía cerca del rostro de Joshua, al parecer arreglándole un par de mechones de su cabello, pero igual bastante cerca, demonios. Se obligó a tomar aire y en vista de que ninguno de los parecía notar su presencia, aclaró su garganta, buscando llamar su atención. 

─ Oh, heaven. ─dijo Joshua, alejándose un poco de MingHao para sonreírle─ No me di cuenta de que habías entrado. 

─ ¿Cómo estás, JeongHan? ─preguntó ahora el otro, sonriendo. 

JeongHan se forzó para también hacer lo mismo, porque era realmente lo último que quería hacer en ese momento. 

─ Bien, bien. ─se limitó a decir, buscando apresuradamente su teléfono. 

─ ¿No has olvidado nada? ─preguntó Joshua, ahora en posición de volver a poner en marcha el auto. 

─ No. ─soltó tosco, tecleando un par de cosas sin sentido. 

Odió la forma en la que MingHao lo miró por el retrovisor cuando sus ojos fueron a dar allí en un intento de mirar a Joshua, odió la forma en la que sonrió con autosuficiencia y sólo se contuvo de sacarlo del estúpido auto, importándole poco que estuviera en marcha, porque Joshua le sonrió poco después. Era una de esas sonrisas cariñosas y dulces que sólo él podía darle. MingHao corrió con suerte esa vez. 

─ ¿También irás, heaven? ─preguntó Joshua, girando en lo que parecía ser una esquina. 

JeongHan se desconcertó al instante y un mini él mental golpeó a otro mini él, nuevamente no había escuchado algo importante, lo sabía.