Capítulo 1 "Un giro de 360°"

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Austria 1999

—No estoy seguro de que ese bebe sea mío.

—Toto te juro que tu fuiste el único con el que e tenido relaciones.

—Te dije que te cuidaras, yo no quiero ser padre y no estoy listo mi carrera apenas está comenzando.

—No voy a perder a este bebe, no pienso abortarlo.

—Yo no me voy hacer cargo de él, quiero que desaparezcas de mi vida.

—Eres un hijo de puta, te vas arrepentir – la tomo de la mano y la saco del departamento – No me puedes hacer esto.

—No tu jodiste esto Elois y no vas arruinar mi vida con tus estupideces- dijo frustrado – no quiero saber nada de ti ni de ese niño, no quiero que me busques pero tampoco voy hacer un hijo de puta así que puedes quedarte con el departamento.

Toto tomo sus cosas y salió del departamento dejando a Eloís llorando, sin impórtale nada dejo aquella cuidad sin preocuparse por el futuro de ella o el bebe.

Charlie

Austria 2021

Viernes 20 de agosto del 2021

Toda mi vida e vivido sin un padre, solo somos mi madre y yo todo este tiempo.

Nuca e sabido quien es mi padre y no lo necesito, lo único que se de ese hombre es que fue piloto y abandono a mi madre en el momento que se enteró de mi existencia.

A mis 22 años solo habían sido pocas las veces que lo llegué a necesitar, pero pude salir adelante sin su ayuda.

Mi madre es todo lo que tengo en el mundo Eloísa Corrigan es la mujer más fuerte que conozco, me saco adelante sin la ayuda de nadie, mis abuelos le dieron la espalda durante su embarazo y jamás se han parado en casa mucho menos desde que se enteraron que mi madre tiene cáncer.

Yo me hago responsable de los gastos en casa ya que mi madre no puede trabajar, tiene cáncer en etapa terminal, trato de ser fuerte por ella y no dejarme vencer por nada del mundo.

Estudie márquetin y negocios internacionales, fui de las mejores en mi generación, soy lo que se le conoce un cerebrito y dice mi madre que eso lo saque de mi padre.

Trabajaba en el márquetin de una empresa de vinos.

Tengo un buen sueldo y eso es grandioso porqué pago las quimioterapias de mi madre.

Mi madre es algo parecida a mi, sus ojos son color miel cosa qué yo también tengo, su cabello era color claro cosa que yo no tengo también saque el color de cabello de mi padre.

Llegar a mi casa es la mejor sensación del mundo después de un largo día de trabajo.

Mi casa no era tan lujosa pero tenemos todo lo necesario para vivir aquí.

—Llegué - deje mi abrigo en el perchero - daphne mamá.

Daphne era la enfermera que cuidaba de mi madre durante todo el día, se había vuelto parte de la familia.

La vi salir de la cocina con una taza de té y sus ojos inchadados.

—Daphne que pasó - ella no era de llorar.

Ella no decía nada solo salían lágrimas y miles de escenarios pasaron por mi mente.

Corrí a la parte de arriba y mientras subía note por el ventanal que había un Mercedes afuera estacionado.

Llegue al cuarto y vi la puerta medio abierta, entre sin tocar y la vi recostada junto a su mascarilla, mis ojos se comenzaron a humedecer porque jamás había visto a mamá así.

—Cari.. Cariño- no tenia fuerzas y me sentía destrozada.

Mi pulso comenzó aumentar, sabía que esto tarde o temprano pasaría, sabía que era algo que no tenía solución pero no quería que fuera tan pronto.

—llegas...te - puso su mano en mi rostro y volteo hacia la ventana donde había un hombre.

Probablemente media mas de 1.94, tenía un porte muy recto, sus ojos color café y un cabello color café obscuro.

—Charlie - mi madre voltio a verme.

—No mami ya no hables - dije con un nudo en mi garganta.

—No me quiero ir de este mundo sin presentarlos - dijo volteando a ver aquel hombre para alzar su mano y el la tomo - hija tienes que saberlo.

Tome el basó de agua de su mesita de noche ya que comenzó a toser.

—No hagas esfuerzos mami. - no se en qué momento comencé a llorar.

Ella me limpio mis lágrimas y volvió a ver aquel hombre.

—Charlie el es tu padre cariño- sus palabras me cayeron como balde de agua fría - no me queda mucho tiempo hija y no quiero irme sin dejarte con el, tal vez seas mayor pero no quiero que te quedes sola aquí.

—Mamá no por favor - dije con lágrimas en mis ojos.

—Toto cuídala por favor, por el amor que nos tuvimos cuídala no la dejes sola. - el la vio a los ojos y también estaba llorando.

—No te preocupes Elois, ten por seguro que la cuidare - le dio un corto beso en la frente.

Mi madre volvió a poner su vista en mi y puso su mano en mi mejilla.

—Eres lo mejor que me ha pasado en la vida hija, nunca olvides que estoy orgullosa de ti amor, te amo. - cerro sus ojos y su mano comenzó a descender de mi mejilla hasta caer, su pecho ya no subía ni bajaba hasta que soltó un último suspiro.

—No mama, mamá despierta, mami no me puedes dejar - comencé a moverla como si eso fuera ayudar en algo - Daphne!!

Comence a gritar y me recosté aun lado de ella abrazándola, Toto estaba inmóvil llorando y aun sosteniendo su mano.

Daphne llego y comenzó a llorar, se puso detrás de mi tratando de que la soltara.

—Charlie se a ido cariño - Daphne trataba de que soltara el cuerpo de mi madre.

—No ella no me puede dejar, somos ella y yo contra el mundo, ella no puede dejarme es lo único que tengo en la vida, no tengo a nadie más - esto último lo dije en un hilo de voz.

Daphne logró separarme y Toto salió del cuarto sin decir nada, esperaba oír el sonido de la puerta pero este jamás se escucho.

No se cuanto tiempo paso y no me interesa saberlo la verdad pero llegaron los de la funeraria por el cuerpo de mi madre y a mi me bajaron a la sala mientras la sacaban.

Toto estaba ahí hablando por teléfono, el era un completo extraño, jamás pensé en conocer a mi padre y mucho menos de esta manera.

Bajaron con el cuerpo de mi madre en un saco y corrí hasta la puerta donde la estaban sacando.

—No!!! - grite tan fuerte que los vecinos empezaron a salir - destapenla a ella no le gustan los lugares encerrados - trate de abrir la bolsa pero unos brazos rodearon mi cintura para alejarme de ella - no sueltame, no se la pueden llevar, no por favor mamá dijiste que no me dejarías.

Toto me pego a su pecho, trataba de que el me soltara pataleo grito pero aun asi el no me suelta.

Todos me veían y algunos vecinos comenzaron a llorar, mi madre siempre fue muy querida con los vecinos.

Sabía que esto iba a pasar tarde o temprano pero jamás imagine que después de esto mi vida daría una vuelta de 360° grados en cuestión de segundos.

NOTA: Hola, creo que empezamos fuerte y tal vez mientras escribía esto lloré algunas veces y mas con el nosotros contar el mundo.
Algunas veces les e dicho que me gusta poner algo personal y esa frase es muy personal para mi.
Bueno asi empieza esto, en algunos capítulos aparecerán Sofía y Max asi que les recomiendo que lean La última carrera ya que aquí abra spoilers, esto cambia mucho la forma de escribir asi que en algunas ocasiones habrá mas actualizaciones de esta que de La última carrera.
Espero les guste y no olviden votar y comentar, me encantaría saber su opinión de esta nueva historia.

No me dejes caerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora