La entrada de ayer fue interrumpida por Pranpriya, quien llamó a mi puerta, primero que nada, para preguntarme si cenaría con ellos (lo haría) y en segundo lugar para hacer, dijo, una confesión.
-¿Una confesión? -le pregunté, pensando. Bien, esta es la parte en la que me dice que en realidad tiene la intención de venderme en el mercado negro después de todo.
Pero ella dijo:
-No sé nada de poesía.
Me reí y le dije:
-Claro que sí. Tuviste mucho que decir sobre el soneto de cincuenta y cuatro.
-Hice trampa. La busqué. Jackson me dijo de antemano lo que íbamos a hacer, y lo estudié. No quería parecer estúpida frente a ti -dijo.
Wikipedia. Tal como pensaba. Jugando con los sentimientos de una chica con la poesía.
-Estúpida y fea es una combinación mortal -dijo.
Yyyyyyyyyyyyyy... La perdoné. Le dije:
-No eres estúpida. Eres buena en matemáticas, no se puede fingir eso. Y tenías mucho que decir acerca de la Guerra franco-india. -Me encogí, dándome cuenta que no había contradicho su afirmación que era fea. No podría. Ella sabría que estaba mintiendo.
-Ah, bueno... Jackson y yo leímos El último Mohicano -dijo.
Sonreí.
-Ves, yo no he leído eso.
-Lo importante es -dijo-, que mentí sobre Shakespeare. Si, mentí porque hay que esforzarse más cuando te ves como una supervillana, pero yo no quiero mentirte. Quiero que seamos amigas, lo cual requiere honestidad total y completa. Por lo general, soy una de esas personas de las que hablaste, las personas que no entienden porque leemos lo viejo y mohoso.
¿Así qué vino a insultar mi gusto? Pero luego agregó:
-Hasta ahora. Escucharte hablar de Shakespeare y todos esos otros escritores realmente me hizo querer leerlos.
Todavía no sabía si se estaba burlando de mí o qué, pero luego dijo;
-¿Me enseñarás sobre poesía? -Eso era todo lo que necesitaba, todo lo que necesitaba para empezar a balbucear sobre cada poema que había leído en toda mi vida. Si piensas que no recité partes de La canción de Amor de J. Alfred Prufrock no me conoces muy bien. Y luego, comencé con Dover Beach, y ella escucho como si estuviera en realidad, ya sabes, escuchando.
Llegué a la última estrofa, la parte que dice:
𝑶𝒉, 𝒎𝒊 𝒂𝒎𝒐𝒓, ¡𝒔𝒆𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒇𝒊𝒆𝒍𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒖𝒏𝒐 𝒂𝒍 𝒐𝒕𝒓𝒐!
𝑷𝒖𝒆𝒔 𝒆𝒍 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐, 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒏𝒐𝒔𝒐𝒕𝒓𝒐𝒔
𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒕𝒊𝒆𝒓𝒓𝒂 𝒅𝒆 𝒔𝒖𝒆𝒏̃𝒐𝒔,
𝒕𝒂𝒏 𝒗𝒂𝒓𝒊𝒂𝒅𝒂, 𝒕𝒂𝒏 𝒃𝒆𝒍𝒍𝒂, 𝒕𝒂𝒏 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒂,
𝒏𝒐 𝒑𝒐𝒔𝒆𝒆 𝒆𝒏 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒏𝒊 𝒈𝒐𝒛𝒐, 𝒏𝒊 𝒂𝒎𝒐𝒓, 𝒏𝒊 𝒍𝒖𝒛,
𝒏𝒊 𝒄𝒆𝒓𝒕𝒆𝒛𝒂, 𝒏𝒊 𝒑𝒂𝒛, 𝒏𝒊 𝒂𝒍𝒊𝒗𝒊𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓,
𝒆𝒔𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒂𝒒𝒖𝒊́ 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒍𝒍𝒂𝒏𝒖𝒓𝒂 𝒔𝒐𝒎𝒃𝒓𝒊𝒂
𝒆𝒏𝒗𝒖𝒆𝒍𝒕𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒂𝒍𝒂𝒓𝒎𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒖𝒔𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒇𝒖𝒈𝒂𝒔 𝒚 𝒃𝒂𝒕𝒂𝒍𝒍𝒂𝒔,
𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒆𝒋𝒆𝒓𝒄𝒊𝒕𝒐𝒔, 𝒊𝒈𝒏𝒐𝒓𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔, 𝒔𝒆 𝒆𝒏𝒇𝒓𝒆𝒏𝒕𝒂𝒏 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆.Se puso muy emocionada.
-Eh, yo conozco ese poema -dijo-. ¿No estaba en Fahrenheit 451?
Recordé que sí, que había estado. La parte en la que el bombero, Guy Montag, lee la poesía a su esposa y sus amigos, para mostrar porque los libros no deben ser quemados.
-Ese libro fue increíble -dijo-. Fue el primer libro que realmente me encantó, y me hizo comenzar a leer todos estos libros de ciencia ficción, como Asimov y Toffler. -Ahora, la ciencia ficción es uno de los géneros que me aburre, pero era genial que leyera, y de hecho me gustó Fahrenheit 451. Le dije eso.
Lo que nos llevó a otros quince minutos de hablar sobre eso.
Y, cuando terminamos, me dí cuenta que había estado parada allí con ella por lo menos por casi una hora y no había pensado ni una vez en cuan extraño era su aspecto, no había pensado en como era una prisionera aquí. No había pensado en mi padre o la escuela.
Y entonces Jisoo nos llamó para ir a cenar y Pranpriya dijo que leería Shakespeare y leería Los Idilios del Rey de Tennyson y cualquier otra cosa que yo quería que ella leyera, solo para que lo perdone por su mentira, y le presté los libros que ella estaba bastante segura que los tenía.
Le di Los Idilios del Rey y por la mañana, ella ya había leído La llegada de Arthur, Gareth y Lynette, hasta Vivien. Ella me confesó que se mantuvo despierta toda la noche para poder leerlos.
Antes que Jackson llegara, nos sentamos y leímos Lancelot y Elaine, juntas y juro que me pareció ver una lágrima formándose en sus ojos cuando el cuerpo de Elaine fue llevado por el Tómesis hasta Camelot, pero fingí no darme cuenta.
Pero Jackson, quien justo apareció, se dió cuenta. Él estaba todo:
-¿Fue un sorbo de nariz lo que escuché? ¿Estás llorando Pranpriya?
Pranpriya río ante eso y dijo que la súper audición de ciego de Jackson le estaba obviamente fallando u que no estaba llorando. Le aseguré a Jackson que había sido yo y le dije que habíamos estado leyendo.
Así que, Jackson llamó a Pranpriya una bestia sin corazón por no llorar por uno de los más conmovedores pasajes de la literatura Inglesa.
Me congelé por la palabra bestia, pero Pranpriya río y dijo:
-Poesía para niñitas.
Pranpriya era una chica inusual en distintas formas además de su apariencia.
Quería preguntarle un poco más sobre ella, como, como es lucir como ella lo hace, pero supongo que podría ser embarazoso.
Hay muchísimas cosas de las que no me gustaría que ella me preguntara. Así que estaba bien con solo hablar de poesía.
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Eʟ ᴅɪᴀʀɪᴏ ᴅᴇ Jᴇɴɴɪᴇ (Bestial)
FanfictionJennie, es estudiante en Tuttle, donde prácticamente es invisible salvo para los profesores puesto que todos allí son hijos de personas famosas e importantes; algo que no es ella. Jennie nos cuenta a través de su diario lo que siente y lo que pasa...