†VAMPIRE BLOOD†

REFLEJOS

EILEEN

—Te lo he dicho, Eileen —la mujer de su pesadilla la miró de reojo—. Esa es la ventaja de poder estar en este lugar.

—Él dijo que necesitaba tiempo —respondió desanimada—. ¿Declan se irá del pueblo?

—Claro que no, él está aquí porque tiene un propósito —la mujer elevó su mano haciendo aparecer un equipaje rojo sobre el suelo—. Si quieres respuestas debes buscar esto.

Señaló el equipaje y lo atrajo para subirlo a sus piernas. La maleta tenía un candado con inscripciones griegas. 

—¿Qué es esto? —No perdió de vista los detalles del equipaje, trató de memorizar cualquier pista que la condujera a dicho paradero—. ¿Qué respuesta obtendré?

—Todas las respuestas —su acompañante se puso de pie—. El tiempo se agota. Busca en lo más oscuro de tu hogar. 

Se repitió la misma secuencia. La mujer desapareció y a lo lejos se hizo presente la vampira de túnica negra, solo que esta vez ignoró a Eileen, y sostuvo desde el cuello a un joven cuya identidad fue imposible de adivinar. Eileen vio como el chico fue levantado en el aire y tras suplicar por su vida recibió una mordida desgarradora seguido de la frase "Bienvenido al clan".

Esa mañana tras otra larga pesadilla, Eileen supo que la advertencia de Niall era clara y que no debía exponerse al peligro. Para eso le pidió a Alois que la acompañara a los vestidores femeninos y la ayudara con el entrenamiento de atletismo al que se inscribía todos los años. Siempre salía en segundo o tercer lugar. Su objetivo era el primero.

Cuando el campo deportivo comenzó a llenarse de otros atletas estudiantes, empezó su arduo entrenamiento de largas horas en donde Alois controlaba la velocidad que tenía que correr hasta superarse. Luego descansaron sentadas en el medio de los asientos de la tribuna, teniendo una mejor visión de cómo otros estudiantes entrenan otros deportes elegidos del torneo.

—Eres buena para este deporte —Alois le ofreció una botella de agua—. Si fueras un vampiro serías rápida.

—¿Tú crees? —destapó la botella y bebió agua—. Ser un vampiro no está en mis planes.

En el centró del campo Bruce movía su bate de Béisbol mientras Oliver y Suria peleaban a su lado por quien sería el segundo en batear.

— ¿Jamás deseaste ser vampiro? —Alois se soltó el cabello y volvió a atarlo luego de peinarse con sus dedos—. Eres la chica más rara que conocí en toda mi existencia.

—No es que no desee serlo, solo que en este momento no está en mis planes —Eileen apoyó ambos codos sobre sus piernas flexionadas, sosteniendo la botella con la mano derecha—. ¿Rara? Tomaré eso como un cumplido.

Eileen vio como Oliver cayó al suelo cubriendo su entrepierna después de recibir el impacto de la pelota de béisbol. Suria bateó demasiado fuerte. Bruce reía a carcajadas.

—¿Entonces sí competirás?

Wendy las interrumpió, venía caminando junto a Ailish.

—Si, esta vez ganaré —Eileen desvío la mirada al notar a Declan caminar al otro extremo del campo deportivo junto a Igone—. ¿Cómo está tu relación con Jhon?