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              ||取引をしよう||

Un año y tres meses después, en ese ya conocido departamento de los mejores amigos en Yangsan.

— Así que, simplemente te irás. — Musito por lo bajo el alfa Taehyung mientras bebía un poco de ese té de hierbas para poder estar tranquilo, había terminado su cuarto semestre de la carrera en la universidad y las vacaciones se vendrían, pensaba ingenuamente que serían como usualmente, ir a Seúl y trabajar en éstas también salir con sus amigos incluido Jimin pero el hecho de que Jeongguk estuviese en la sala e Jimin empacando maletas le tenía al borde del colapso.

— Sí, ya te lo dije puedes también cambiarte de universidad si así lo deseas, entraré a la universidad de artes finalmente y-y ¡Podrías también seguir tu carrera allá! — Park estaba emocionado hace un mes atrás, el hecho de abandonar su carrera en la cual ya llevaba un año y medio no le consternada puesto cumpliría su sueño de estudiar ahora en la Universidad Nacional de Artes de Corea más que nada gracias a Jeongguk, también se había esforzado en su examen pero que su ahora novio tuviera influencias ahí en parte también había ayudado. Kim negó nuevamente sin expresión alguna.

— No me interesa cambiarme, no volveré a Seúl. —

Ni siquiera por ti, Jimin. Me has roto el corazón.

Ese noviazgo había comenzado ya hace dos meses, Taehyung había hecho de todo para evitar a toda costa que Park estuviese con Jeon pero le fue inútil y decidió rendirse, eso no significa que su cabeza estuviese del todo fría aún, a veces tenía impulsos, unos que lo hacían temer de si mismo incluso, como justo ahora, mientras dejó la taza en la barra se giró, iba a servir agua para darle al imbécil de Jeongguk y a Jimin pero al notar la caja de madera que portaba varios cuchillos estaba por tomar uno. Jimin se había ido hacia su habitación y miró de reojo al otro alfa mientras tecleaba algo en su celular.

Podría cortar su maldita garganta.

Se acercó hacia la caja dispuesto a tomar el cuchillo, pero volvió a escuchar pasos y se alejo de inmediato regañandose por tales pensamientos. Muy en el fondo y por todo eso estaba en acuerdo con que Jimin finalmente se fuera a hacer su vida solo, no quería hacerle daño a la persona que amaba, a su mejor amigo de toda la vida. El que estudiaba psicología sabía que todo en consigo mismo actualmente estaba muy mal pero no quería hacer nada por sí mismo, se sentía muerto en vida pero lo había dicho anteriormente... No quería que estando al lado del capricho que el tenía Jimin este último mencionado fuese infeliz, por que eso lo rompería más a el mismo.

— Yo te extrañaré mucho Taehyung... — Murmuró su chaparro amigo y lo abrazó por la espalda, Kim soltó un suspiro, no debo perder la cordura.

Sabes que yo igual, pero siempre has querido estudiar danza así que adelante y estarás más con tus padres... Sobre todo con tu novio. — Sonrió un poco forzado esperando este no lo notara pero era probable que no ya que no se veían mutuamente.

— Deja te ayudo a servir agua, ¿Si? — Así lo hizo, sirvió tres vasos, le dio el suyo a Taehyung y después a Jeongguk quien esperaba pacientemente, se sentó a su lado.

— ¿Está todo listo? El avión privado vendrá en dos horas pero si necesitas más tiempo... —

— Mmh no te preocupes, guardé todo lo necesario. — Sonrió un poco hacia su ahora novio, quién lo diría... No podrían decir que uno llevara las riendas exactamente en su "relación" era bastante única y peculiar según ambos. Ya se habían presentado a sus padres, los Jeon conocieron a Jimin y los Park conocieron a Jeon; En un principio a los papás de Jimin no les cayó tan bien la noticia de que el menor de los Jeon estuviera cortejando a su único hijo sin embargo pasado el tiempo ya lo dejaban pasar, se preocupaban claro más que nada porque siempre Jimin aseguró no estaría con nadie hasta acabar sus estudios pero dicen por ahí; "El amor puede doblegar hasta el espíritu más altivo". — Taehyung ya nos tenemos que ir, te dejé varios libros que yo utilizaba para la carrera porque ya no los usaré, prometo que vendré a visitarte y cualquier cosa que necesites tu no dudes en pedírmelo. — Sé acercó tras ponerse en pie a su mejor amigo para darle un fuerte abrazo el cual fue correspondido, Jeon había prometido controlarse esos celos que a veces le daban porque tuviera contacto con otros alfas, solo se escuchó un suspiro del mayor de los tres.

Jeon's Mansion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora