Para Jungkook, su mayor anhelo es hacer feliz a su pequeño omega. Para Jimin, cualquier gesto de su Alfa hacia él es importante.
Jungkook decide llevar de vacaciones a su omega a uno de los más grandes huertos de fresas de todo el país. Para Jimin...
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Un lindo y cálido sol despertó a la pareja, la cual dormía cómodamente en la cama de la habitación.
Hoy era un nuevo día, por lo cual tendrían que visitar lugares que la granja les ofrecía cómodamente.
Uno de ellos, era un gran granero donde almacenaban las frescas jaleas y mermeladas de fresas y otras frutos que la granja daba, pero había mayormente productos hechos con las deliciosas fresas.
Jimin no dudó en levantarse con una sonrisa y empezar a buscar prendas de ropa para su nuevo día.
Un sueter fino y fresco de color rosa pálido y unos jeans sueltos fue lo que terminó poniendose, antes de bajar a ver el desayuno, el cual venía incluido, para subirle un poco a su alfa y a el.
Bajaba las escaleras con una sonrisa hasta que vió a una linda chica arreglando la mesa con comida, era un tipo de bufete, agarraban su badeja y platos para colocarse su propio desayuno.
Jimin terminó de servir el desayuno y sin antes agradecerle a la linda señorita, subió con el desayuno para ofrecerle a su alfa, que seguramente seguía dormido.
Entró en su habitación y notó que el pelinegro ya no se encontraba sobre la gran cama, algo que le extrañó un poco.
Dejó la bandeja sobre una pequeña mesita antes de buscarlo con la mirada.
Jungkook salió del baño ya vestido y con una sonrisa en su rostro al mirar a su lindo omega vestido de esa forma, era común verlo así pero de todas maneras le encantaba.
—Te traje el desayuno.
Señaló el pelirosa con una sonrisa y el alfa asintió con una igual mientras se acercaba a aquella mesa, o más específicamente, a su omega.
Plantó un tierno beso en sus labios antes de que ambos empezaran a comer con mucho gusto.
...
—¡Ahí está!
Chilló al ver al gran granero desde lo lejos, Jimin empezó a correr hacia aquello y Jungkook intentaba seguirle el paso.
—¡Espera, Jimin!
Cuando al fin llegaron con sus respiraciones agitadas y una ligera capa de sudor sobre sus cuerpos, Jimin no perdió tiempo y se dispuso a entrar en aquella construcción.
Los ojitos del omega se iluminaron al ver miles de frascos con mermelada de fresas en la entrada, era una estantería enorme, y los letreros dejaban saber que habían sido hechas hace menos de 2 o 3 días, por lo que eran frescas.
Una pila de cajas de madera con destinatarios se encontraban en una esquina, probablemente eran cajas con los productos a entregar.
—Huele delicioso...
Musitó el pelirosa mientras caminaba por los pasillos con su alfa tras de el.
Unas que otras personas que trabajan ahí, se encontraban o organizando los estantes o empacando la mercancía.
—¿Quieres probar una? Ahí hay un puesto para degustar.
Jungkook preguntó posando sus grandes manos sobre la cintura del omega, el cual asintió con emoción.
Ya la había probado en el desayuno, pero quizás nunca probará una tan fresca como la que estaban ofreciendo ahí.
—Vamos.
Caminaron hacia el puesto y pudieron ver a un chico, el cual estaba de espaldas, Jimin tocó el pequeño timbre a lo cual el peli castaño volteó dejando a la vista su rostro.
Vaya que era un guapo alfa.
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Datoooo del día, claroqsi
En Bélgica hay un museo que rinde homenaje a las queridas fresas, en donde es posible comprar mermelada, miel, gel y hasta cerveza de fresa.
Me acabo de enterar jsjsksjs Y ni siquiera sabía cuándo escribí este cap
