Resonancia //The Loud House\\

Resonancia 01.

La luz tenue de la luna atravesaba ligeramente la pequeña ventana que había en la habitación, mientras que la oscuridad era evidente en el desértico dormitorio, después de todo, todo lo que había en la misma era una cama y un chico de cabellera blanca, vistiendo únicamente su pantalón azul.

Mismo que, a pesar de la falta de póster o algún otro gusto se encontraba calmado, viendo la palma de su mano con una mirada tranquila y analítica mientras su respiración subía y bajaba suavemente sobre su pecho y las pequeñas marcas que había obtenido tras haber ayudado, sin descanso a su familia

- Es extraño - y así su voz se escuchó en un susurró evitente, recalcando el silencio que parecía estar rodeado su habitación. - ¿No lo creen así? - cuestinono el mismo, viendo a el oscuro final de su habitación y las mil caras negras, cuales únicamente eran evidentes sus ojos blancos. - seguro se preguntarán porque estoy en una habitación totalmente vacía Je - llevando su mano a su rodilla y repitiendo la misma acción con su otra mano y rodilla, el chico volvió a pronunciar al mismo lugar mientras dejaba salir una risa ladina. - y no, no es a causa de lo que conocen como "Mala Suerte" tampoco ese tal "Protocolo de hermanas"...jaaah- dejó escapar un suspiro el aludido. - yo....e tenido estos sueños desde que tenía 9 años y....todo es tan complicado, tengo miedo de mis hermanas, tengo miedo de eso que sueño....no puedo evitarlo, me veo a mi luchado con, con....no se qué son esas cosas y....tengo esta...- despavilo el muchos, llevando resignado su cabeza y mano hacia arriba.

Misma que a pesar de la oscuridad y la poca luz que emitía la luna soltó un pequeño brillo verdoso a su ves que lo que podía decirse era el viento se removida a su alrededor de manera alucinante y majestuosa, tan solo para parar al momento que el mismo chico de cabellera blanca cerro la palma de su mano, causado que el brillo verdoso y el viento mismo se disiparán a causa de su brusco movimiento.

- Rouch, ese nombre se repite y se repite. Grrr - gruñó el aludido dejado car su mano en su cara para ocultar su frustrada mirada del público. - ¿Que es lo que le está pasado? ¿Quienes son ellos? ¿El?....- se cuestionó, guardado silencio al final para ver al tomulto de rostro negros y ojos blancos. - desde que empecé a tener esos sueños, empece a tener estos....Dondes.... Sea lo que sean y hasta hoy no se qué hacer, siguió con mi vida pero siendo que si repito lo mismo que el yo de mi sueño algo así pueda pasar así que...cambie, no sé cómo pero todo es muy diferente en mi....que ni si quiera se quién soy - los puños de chico se cerraron con fuerza, mientras sus dientes se apretaban al momento se musitar sus últimas palabras al público y golpear sin sonido la pared tras el.

El sonido insistente así como el brillo de la luna que se empezaba a alejar de la ventana hizo que el aludido soltará un suspiro y dejará car su cuerpo hacia adelante y hacia atrás para recostarse y mirar con desgano el techo de su habitación, dónde los mismos rostros lo miraban con suavidad y otros con escepticismo.

- El yo de mi sueño una ves me dijo: esto es una reconocía, ¿Alguien sabe que carajos queriede decir eso? - gruñó el niño, sin poder escuchar voz de las caras que lo veían a pesar de que las mismas habrían y cerraban la boca una y otra ves. - lo suponía, creo que ..tendré que averiguarlo ¿No? - musitó el chico, dejado salir un sonrisa ladina hasta de cerrar sus ojos y dejar que la oscuridad envolviera su cuerpo y habitación.

•••
A la mañana siguiente.

El canto como el sol del amanecer atravesaba la pequeña ventana de la habitación, mientras aquel mismo chico de cabellos blancos abría sus ojos bruscamente de los cuales el suave tintineo de ojos rojos a azules eran evidentes así como el subir y bajar de su pecho tras su brusco despertar.

- Daniel, Ben, Finn....¿Quienes son ellos? ¡Maldita sea! -gruño el niño llevando sus manos a su rostro para restregar el sueño que había tenido.

Y mismo que parecía ir dejado ojeras evidentes al mismo que el mismo quito sus manos y miró en dirección a su mesa de noche y ver su despertador, común y gruñir en respuesta de la hora que era.