SERENDIPITY - El viaje-

Capítulo 5

-Día 3-

- ¡Oh por Dios! Pasame tu teléfono, rápido.
- ¿Para qué? No puedo ni moverme, me duele demasiado la cabeza.

- Si abrieras los ojos y vieras lo que yo veo no estarías tardando tanto en hacer lo que te pido.

Las voces de mis amigas eran cada vez menos lejanas, en un principio pensé que estaba soñando pero al darme cuenta de lo que sucedía casi preferí estar muerta.

Poco a poco fui uniendo los recuerdos de la noche anterior hasta llegar a lo peor. Que haya sido un sueño, que haya sido un sueño por favor.

El calor que emanaba el pesado cuerpo a mi lado me hizo saber que no había sido un sueño y que no era Hannah la que estaba a mi lado. Era cierto, había dormido con Seth.

- ¿Que creen que hacen?

Dije con voz ronca y abrí los ojos, justo en el momento en que Karlie apuntaba el telefono de Hannah hacia nuestra dirección. Traidoras.

- Ni se te ocurra presionar ese botón.

La amenacé pero por supuesto, no valió de nada porque mi amiga ya habia hecho un recuerdo de este momento. Genial.

- Te vas a quedar sin desayunar por haber hecho eso.

- Ay vamos, no pude evitarlo. No puedo creer que no nos dimos cuenta anoche cuando llegamos, Paul no me creería de no ser por la prueba que tengo ahora.

Karlie dice persiguiendome hasta el baño.

- Yo si puedo creerlo, con lo ebrios que deben haber llegado todos...Es decir, Incluso dormiste en la misma cama con Hannah.

Rodé los ojos aunque no podía verme y cerré la puerta. 

La verdad no había dormido mal, por el contrario fue una de mis mejores noches en cuanto a jornada de sueño se refiere porque a pesar de todo me siento tan ligera, como si por fin despues de mucho tiempo descansé realmente.

No quiero aceptar que fue por Seth pero no puedo pensar en otra razón. Es cierto que la noche anterior habia sido demasiado extraña e intensa y terminó de la forma menos esperada pero al menos parece ser que finalmente estamos en buenos términos.

De igual forma agradezco que tenga el sueño pesado y haya sido yo la primera en levantarme. No necesito más momentos incómodos y montañas rusas internas, porque juro que si hubiese despertado con esos ojos mirandome yo...

- ¡Alma! ¿Te tragó el inodoro acaso?

Sonreí aliviada y abrí la puerta. Una gruñona Hannah esperaba del otro lado.

- ¡Gracias Hannah Banana!

Le di un beso en la mejilla y pase por su lado, pude imaginarme su cara de confusión pero secretamente le estaba agradeciendo por sacarme de mis estúpidos pensamientos. Estúpidos, estúpidos.

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- Que idioteces dices, no te creo.

Paul ya estaba despierto y sentado en la vieja mesa de madera esperando el desayuno junto a Hannah y a Karlie que le contaban su -no para mi- divertido hallazgo de hace una hora. Eran las 3 PM, el alcohol no le hace bien a este grupo.

- Miralo por ti mismo.

Suspiré frustrada al ver como Hannah le mostraba algo en su teléfono, no era muy dificil adivinar de que se trataba.

- Ni una palabra.

Le dije a Paul antes de que hablara, su expresión me lo decía todo, se estaba muriendo por fastidiarme.