SERENDIPITY - El viaje-

Capitulo 2

Hasta ahora todo iba bien. Ignorando la pequeña discusión sobre quien iba a elegir la música de primero (Que por cierto ganó Paul asi que estamos oyendo a Tupac a todo volumen) y a la estatua humana que tengo sentada al lado. ¿Como puede sentarse tan recto? Siento pena por su espalda. ¿No le duele la mandíbula de tanto apretarla? Ugh.

Apuesto a que se vería bien sonriendo. Sonriendo de verdad, no esas sonrisas tiesas que nos ofreció hace rato. Su mirada estaba clavada en la ventana a su derecha, estabamos atravesando un pequeño bosque de pinos, ¿Que tan interesantes podrian parecerles a el?

Ya va... Mierda. Me equivoqué, no estaba viendo hacia afuera.

Sus ojos me atravesaron a través del reflejo del vidrio.

¿Cuanto tiempo estuvo haciendolo?

¿Tal vez tanto como yo estuve mirándolo?

Un tono rosado invadió mi rostro ante la posibilidad y desvié la mirada.

-¿Cuanto falta? Necesito un baño.-

- Sólo llevamos dos horas ¿Ves algún baño cerca? - Karlie señala la solitaria carretera frente a nosotros y Hannah rueda los ojos en respuesta.

-Si quieres puedo estacionarme - sugiere Paul bajando el volumen de la música y mirandola a través del retrovisor.

Pude sentir a Hannah removerse a mi lado - No, estoy bien. Puedo esperar un poco más -

- Hay una estación de gasolina 20km más adelante.

Me giré para estar segura que él era quien habia hablado.

- ¿Cómo sabes eso?

Sostuvo su teléfono frente a mi. El último Iphone, que sorpresa.

- Google Maps - dijo frunciendo el ceño como si fuera algo demasiado obvio.

- Oh.

Paul soltó una carcajada
- No me digas que todavía estás en contra de los teléfonos.

- No ya me rendí, incluso tengo uno.

- Si, una cosa prehistórica que ni siquiera sirve para tener redes sociales o WhatsApp.

- Llama, recibe llamadas y mensajes de texto. No lo necesito para más nada. - Me defendí.

La verdad no me interesaban en lo absoluto las redes sociales, las personas perdian demasiado tiempo en ellas. Hannah y Karlie habian intentado convencerme mil veces de cambiar de teléfono o de abrirme una cuenta de Instagram y la respuesta sigue siendo no. Preferia el tiempo de calidad en persona, las experiencias reales. Si me uno a ellas ibamos a terminar siendo un grupo de WhatsApp que nunca se ve fuera de las fotos que comparten. ¡Qué horror!

- ¿Nunca vas a ceder verdad? - Hannah me sonrió negando con la cabeza y se dirigió a estatua - Gracias Seth, mi vejiga te ama.

El le sonrió de vuelta y me estremecí incómoda ante el gesto. Bueno, al menos había sonreido finalmente, no habia sido una graan sonrisa, más bien apenas había levantado la comisura de los labios pero fue suficiente para desear que lo hiciera de nuevo.

¡¿Que!? Por las lunas de marte, ¿Qué estupidez estoy pensando?

-----*-----

- Estoy segura de que acabo de contraer una enfermad sexual en ese baño - hice una cara de asco y Hannah soltó una carcajada - ¿Donde están los demas?-

Señalé hacia la vieja tienda de la gasolinera. El lugar estaría vacio de no ser por nosotros y aquel señor con salud mental dudosa sentado en la acera.