Capítulo 13

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- L-lo siento – se apresuró a decir el moreno mientras yo me cubría con las manos lo mas que podía. Podía sentir el calor subir a mis mejillas mientras el no dejaba de mirarme.

- ¡Seth! – le grité, a modo de reproche, en vista de que el chico todavía no se movía. –

- ¡Oh, sí! Y-yo... Mierda. – soltó y salió de inmediato cerrando la puerta con un golpe fuerte.

Rayos. ¿Qué había sido eso? Todavía podía sentir su mirada detenerse en cada parte de mi cuerpo en esos escasos segundos. Odiaba el efecto que tenía sobre mí.

Lavé mi cara un par de veces con agua fría para salir de mi estupor actual y luego comencé a vestirme rápidamente antes de que alguien más entrara por error. Mi par de botas favoritas, jeans oscuros y una blusa de tirantes con motivos tribales. El cabello recogido en uno de mis desordenados moños y como me gustó tanto lo que Hannah había hecho conmigo la noche anterior, intenté imitar lo mejor posible el delineado de los ojos e incluso apliqué un poco de rímel.

Cuando estuve lista llegué a la improvisada recepción donde estaban todos esperándome, incluyendo a Frank, quien me dedicó una sonrisa apenas aparecí en el lugar. Le sonreí de vuelta por educación e ignoré la mirada de Seth olímpicamente. No hacía falta que lo viera, podía sentirlo pero aún estaba avergonzada por lo de hace rato.

Tal como el chico había dicho, justo a dos cuadras había un pequeño bar. Por fuera no parecía demasiado prometedor pero adentro era muy distinto. Era cálido y oscuro, como una caverna acogedora, con un monto de mesas y sillas repartidas por el lugar, una barra larga en una esquina y en el lado opuesto una tarima. El lugar estaba lleno de personas y había montones de barriles de cerveza amontonados en una pared, no estaba segura si era por decoración pero se veían cool.

Todos moríamos de hambre así que pedimos hamburguesas y papas fritas, lo único de comida que ofrecían en el lugar. Después de eso, comenzaron a pedir shots de tequila. Uno tras otro. Una hora más tarde ya estaban todos bastante animados y yo me divertía con ellos a pesar de no tener una gota de alcohol en mi cuerpo.

Seth parecía haberse relajado después de que una chica pelirroja llegó a la mesa y Frank la presentó como su novia y por supuesto, después de los 6 shots de tequila que llevaba.. Estábamos concentrados en la historia de Karlie sobre aquella vez que Hannah casi peleaba en el colegio. (Si, una vez nuestra delicada Hannah casi se va a los golpes, pero según ellas las razones lo ameritaban pues una chica de último año había derramado café sobre la Céline nueva que su madre le había conseguido meses antes de que salieran a la venta gracias a sus contactos.) Cuando de pronto las luces de la tarima se encendieron y apareció un hombre rubio con una gran barba. Todos nos giramos para prestarle atención.

- Buenas noches, gracias por venir esta noche a The Cave – comenzó a decir. The Cave, le quedaba perfecto el nombre. – Hoy tendremos concurso de Karaoke. – dijo y se oyeron algunos silbidos y aplausos.

- Aquí aman las noches de karaoke, sobre todo por el premio – comentó Frank y todos asentimos entendiendo la reacción del resto.

- Y esta vez lo haremos más grande que nunca, anteriormente regalábamos 5 rondas de la bebida de su preferencia – hizo una pausa dramática - ¡Pues esta noche el ganador y su mesa se llevan 10 rondas y una botella de regalo!

Esta vez los aplausos y silbidos fueron 3 veces mayores, incluso Paul y Karlie gritaron animados. ¡Pero si ellos no cantan ni en la ducha!

- Amigo, ¿Sabes lo que eso significa?- Dijo Paul animado mirando a Seth y todos los miramos confundidos.

SERENDIPITY - El viaje-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora