Frío, sudaba frío.
Había tenido un sueño terrible, era un fastidio.
Mi faringe picó por el aroma a vainilla dulce del olvido;
no era hora de lamentos, sin embargo me lancé al río.
Me hundí entre mentiras, saliendo a respirar bocanadas de realidad;
entre visiones hechizadas voló sobre mí gloriosa una deidad.
Como canasta me elevé en el aire, surcando juntos esa inmensidad;
tomando con fuerza mis manos las curó lleno de bondad.
Entre nubes estrelladas navegamos junto al otro,
entre exiguas conversaciones buscaba un recuerdo para regalar; estando deseoso.
Escogió un rayo de luz y con afabilidad lo transformó en un abanico ostentoso,
y lo entregó sin apuro antes de tener que irse lejos. Fue doloroso.
Me dejó en la orilla de evocación entre confundida y desorientada...
su presencia tradicional terminó de sanar mis heridas fragmentadas
y las cicatrices resplandecían en aquella tarde de octubre que terminaba.
Con el aire bendecido del objeto obtenido las quejas del ayer esfumaba.
Lástima y desdicha ahora siento por no ser alguien en este presente,
mi voz aunque no sirvió de mucho logré al menos que esto no fuera mero accidente.
✿ 2022.04.12
➳ 10.03
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➳ Versos Nocturnos 🕰🌙
PoesíaMuchos esperan con ansias la caída de la noche para descansar. Por mi parte, yo la aprovecho para escribir estos versos que curan mi eterno pensar.