Escucho el cantar del ruiseñor en una mañana de abril.
Doy ritmo a la letras golpeteando, deseando tocar un piano con teclas de marfil.
Murmullos pausados en un susurro rápido antes de que el silencio los haga morir.
Pasos callados aproximándose y tocan la puerta antes de abrir.
La voz resonante del docente provoca eco en el salón,
risillas juguetonas van danzando por la barandilla del balcón.
Sonidos de esferos resonando en los pupitres del montón,
choques de trazos contra el papel generando inspiración.
La campana suena, anunciando la hora de recreación;
los pubertos buscan algo con qué llenarse el estómago y que les genere nutrición.
El patio de convergencia social de los alumnos se vuelve ruidos y transitado,
dura tan sólo los escasos minutos que nos da el rectorado.
Veo por la ventana, observando las gotas caer.
El maestro explica la clase sin percatarse del fenómeno invernal.
De repente, el timbre hueco se oye rompiendo la burbúja de silencio.Los colegiales toman su maleta y salen del aula habitual.
Un día menos de clases por atender.✿ 2019.04.30
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➳ Versos Nocturnos 🕰🌙
PoesíaMuchos esperan con ansias la caída de la noche para descansar. Por mi parte, yo la aprovecho para escribir estos versos que curan mi eterno pensar.