Perdón antes que nada si no es como me pediste es que a Akkun no lo conozco casi nada entonces hice lo que pude.
En el one shot vamos a decir que es Akkun peluquero y que nuestro querido y amado Kisaki tetta no existe (que se noté la ironía)
Sexo sin protección/preservativo :v
Si usted tiene la suerte de coger... Por favor sin gorrito no hay fiesta ya que el gorrito priva de muchas cositas más haya de que una criatura venga al mundo, ¿sí?
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Narra T/N
Estaba tranquilamente tumbada en mi cama hasta que llegó mi hermano a mi casa. El era un poco patoso pero igual se le quería siempre y cuando no me pidiera favores. Yo no era de esas personas que disfrutaba moverse de la cama un domingo por la mañana.
-¡T/N! ¡Necesito tu ayuda! - Y ahí estaba.
Mi hermano entró a mi habitación gritando para de inmediato ponerse de rodillas mientras hablaba más rápido que ese coche llamado Rayo McQueen.
-Necesito que hagas de modelo. - Me quedé procesando. - Y no puedes decir que no ya que Mitsuya no tiene otro al que acudir. - Empecé a tener un Tic nervioso en el ojo.
-¿Hina? - Él negó. - ¿Emma? - Volvió a negar.
-Todas la chicas se fueron a la playa. Solo estás tú. - Me levanté perezosamente y le vi por unos segundos.
-Y pensar que él es el mayor por un año. - Pensé en mi cabeza mientras me rascaba la nuca viéndome entre la espada y la pared. - Está bien. Pero me debes un helado. - Expliqué mientras me dirigía al armario de mi habitación. - ¿De que va el vestuario para las fotos?
-Según tengo entendido, es ropa para salir de fiesta. - Comentó para salir de la habitación dejando que me cambie.
-Me pregunto si él estará allí. - Me pregunté a mi misma mirándome al espejo.
Salí de mi trance y empecé a cambiarme para verme lo mejor posible. Había una ligera posibilidad de que cierto chico que me llamaba la atención estuviese allí, y no lo iba a desperdiciar. Además de que había algo que no me cuadraba. ¿Porqué entraría así de nervioso mi hermano? Había algo que se me estaba escapando de las manos.
-¡Por cierto! - Gritó mi hermano asustándome. - ¡Vendrá un viejo amigo a llevarte! Yo tengo que ir a comisaría. - Me quedé estática, ya sabía lo que no cuadraba.
Sin importarme un pelo el estar en sostén con pantalones, abrí la puerta, me asomé para gritarle pero para mi sorpresa él se había ido ya y me encontré cara a cara con ese viejo amigo del que me hablaba. Rápidamente cerré la puerta y puse pestillo.
