1- Este Oneshot lo escribí porque hicieron un pedido en un team (RevengersLovers) así que lo publico aquí también pa que los que no lo sepan lo puedan leer. Más bien es u. Song Shot pero bueno.
2- No actualizo ni mierdas porque ando liado con exámenes etcétera. Seguramente todo volverá a la normalidad a partir del 3 de junio, no es un sí asegurado pero posiblemente uwu.
3- Emmm fuera de ostias casi 10k en The cause of my obsession (Ran x TN)... Cada dia me quedo más así con ustedes 🤡. Las amoooo muchas gracias!!!! Uwu intentaré hacer un Oneshot especial (digo intentaré porque tardo mucho escribiendo y más si es un Oneshot. También por que tengo una buena lista de espera en este libro respecto a los pedidos)
Nada más que decirles... Disfruten de la lectura
Atención contiene: Violencia adentro de una relación (maltrato) , mención de una violación y síndrome de Estocolmo. :D
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- ¿Ya estás arreglada? - Me preguntó el hombre que estaba a apenas unos metros de mí.
- No, espera un segundo que solo me faltan los tacones. - Dije terminando de arreglarme para la reunión a la que debía de asistir junto a mi esposo.
- ¿Que hace en la basura el vestido que te compré? - Comentó con cierto tono de enojo en su voz.
- Mierda. - Pensé. - Es que me venía demasiado corto y me apretaba mucho así que lo tiré. - Expliqué pálida esperando a que no se enfadarse como hacía por todo. - Listo. - Me levanté tomando mi bolso y quedando frente a él. - ¿Nos vamos Tadao? A tus clientes no les gusta esperar tengo entendido ¿no?
- Ese vestido era de tu talla. - Le escuché murmurar hasta que me observo con el vestido verde que a el no le gustaba. - ¿Qué haces con eso puesto? Te dije el rojo, el verde no. - Sentí como me tomaba del cabello con delicadeza.
- Es que el rojo también era muy corto para mi gusto. - Me di una bofetada mental, ya había dicho lo que no debía.
- Con que para tu gusto era muy corto ¿eh? - Su agarre paso a ser un tirón de cabello obligándome a mirar al techo mientras mis manos buscaban un lugar dónde sostenerse. - ¿¡Cuántas veces te he dicho que no me importa tu gusto!? - Elevó el tono de su voz gritando.
Muchas.
- ¡Si te digo que te pongas el rojo, te pones el rojo!, ¡Si te digo que te acuestes, te acuestas!, ¡Tu haces lo que yo diga! - Gritó para tomar el teléfono y llamar a alguien. - Daiki retrasa la reunión unas horas, me ha surgido un asunto importante. Gracias. - Luego de eso me tiró al suelo. - Voy a tener que enseñarte de nuevo. Menos mal los socios han entendido y vendrán en unas horas. - Me contó mirándome serio mientras que se remangaba la camisa.
