Amor gay del bueno [ Tsukiyama]

XVI

*Ahora*

-Eyy!! Ya deja de mirar tanto a Tsukishima- me jalo del brazo un peli naranja.

- Es mi novio, puedo mirarle las veces que quiera- respondí con una pequeña sonrisa - Está bien, sé que es muy notorio.

- Vamos amigo ya tienen 16 deja las cursilerías.

- Exacto solo tenemos 16, estamos en la edad de esas "cursilerías" jajaja, debería decir lo mismo cuándo te veo con Kageyama - me relaje y volví a prestar atención a la clase.

Como decía al principio, el amor es básicamente mi relación con Tsukishima. Bueno para mí lo es y con eso es suficiente.

Ya habíamos pasado de todo, llorado juntos, reído juntos, hablado hasta el amanecer, de hecho prácticamente habíamos crecido juntos.

Por eso estaba listo para dar el siguiente paso y entregarme ente él por completo.

Pero creo que mi querido Tsuki no entendía mis indirectas o más precisó era decir que no quería hacerles caso.

Ya había pasado medio año desde que comencé a hacerle ciertas insinuaciones y ya estaba harto de nunca llegar a algo concreto.

Por eso en su cumpleaños le daría una gran sorpresa, aunque también me sentía culpable por presionarlo al hacer todo esto, pero si no lo intentaba moriría virgen.

Pasaron dos meses y ya llegaba su cumpleaños, en todo ese tiempo había comprado algunas cosas y visto algunos vídeos, todo estaba bien calculado para hacer que esa noche sea inolvidable para ambos.

* alerta +18 *

Hoy era su cumpleaños y yo solo esperaba que la ceremonia se terminara para poder ir a el supuesto campamento y darle su verdadero regalo.

Entonces mi momento ansiado llegó, nuestras madres pensaban que era algo de nuestra iglesia por lo que nos dejaron ir sin chistar.

Yo estaba algo nervioso, me había bañado muy bien pero ya estaba sudando, Tsuki manejaba el auto de su madre, por lo que yo solo me preparaba mentalmente.

- Entonces querido... ¿Por donde es ese dichoso campamento? Y a dónde iremos en realidad , eres terrible mintiendo.

Hice un pequeño puchero, al escuchar que había sido descubierto, me tape la cara con mis manos y le mostré la dirección de un motel que estaba anotada en mi celular.

Al principio mi novio solo pensó que bromeaba o me había equivocado pero al ver mi cara completamente roja de dio cuenta de que iba en serio.

Encendió el auto nuevamente y piso el acelerador, parecía desesperado. Gracias a eso llegamos en tan solo diez minutos.

Se detuvo en el estacionamiento y miró al frente por unos segundos, al principio pensé que iba a dar la media vuelta, pero abrió la puerta y bajó luego camino rápido hasta mi puerta y antes de que yo pudiera abrirla él lo hizo.

Le agradecí y le indique la habitación que había reservado, nos dirigimos a la recepción y ahí nos dieron la llave.

Estábamos a punto de entrar y aún no habíamos dejado claro lo que haríamos en ese cuarto.

- Tsuki... Debes estar confundido, sé que esto no es lo que nos enseñaron de niños en la iglesia ni en ningún lugar pero- No termine de hablar porqué unos tibios labios me callaron, siempre lo hacían.

Entramos al cuarto apresuradamente, pero nos aseguramos de cerrar la puerta con seguro.

Sus manos esta vez exploraban mi espalda, cada toque hacía que se me erizará la piel, sus dedos se hacían presentes en mi abdomen.

Lentamente nos echamos en la cama y seguimos besándonos, el oxígeno ya me faltaba pero también disfrutaba cada segundo.

Todo estaba llendo perfecto.

En una de esas él me pidió que me sacara la polera, para mí era algo incomodo pues aún no me gustaba mi cuerpo por completo pero estaba decidido, me entregaría por completo a él.

- Yams... Apúrate, si sigues haciendo eso en cámara lenta voy a explotar.

- Lo siento...- me apresure en sacarme la polera y quedé desnudo desde la cadera para arriba.

Tsuki me miraba con anheló, y comenzó a tocar con delicadeza mi abdomen, luego prosiguió subiendo hasta mis pezones , yo soltaba leves jadeos, era difícil controlarlos.

- Yamaguchi eres muy hermoso, ¿cómo es que termine al lado de alguien tan perfecto?- Dicho esto volvió a besarme y puso una de sus manos en mis muslos.

Sentía como recorría cada minúsculo espacio de mi delicado cuerpo, beso desde mis pies hasta mi cuello, era muy estimulante todo lo que hacía.

Entonces se acercó a mi pantalón y desató con la boca el pequeño nudo que hacía que la prenda no se caiga.

Sentí que estaba en otro universo cuando comenzó a besar más abajo de mi abdomen, era extraña esa sensación como un cosquilleo en todo mi cuerpo.

- Mmnj~ Tsuki...

- Si sigues diciendo mi nombre con esa voz tan lasciva no podré controlarme.

En eso recordé que tenía que darle algo a Tsuki, le pedí que se retira un momento de sobre mi y me levanté hacía una caja, de ahí saque un lubricante y un condón, vi que en un vídeo a pesar de ser hombres lo necesitábamos.

- Feliz cumpleaños Tsuki - sonreí mientras le mostraba los objetos en mis manos.

Él se mordió el labio y me jalo a la cama, tomo con fuerza lo que tenía en las manos y lo puso a un lado, luego volvió a besarme.

– Ya deja de ser tan lindo Yamaguchi, es demasiado– tomo mi cintura y me acerco a él, luego masajeó mi trasero mientras con su otra mano apretaba mis pezones – Tsuki eso... Se siente raro – mi cuerpo se retorcía ante cada minúsculo toque.

– Eres un chico malo Tadashi, cómo es que parecías tan inocente pero en tu mente siempre tuviste esta clase de pensamientos–  Volvió a pasar su mano sobre mi ropa interior pero está vez fingió una pequeña embestida con sus dedos, era extraño.

– Lo siento Kei... Por favor enséñame a ser un buen chico–  mi novio abrió los ojos muy grandes y creo que ese fue su límite porque me tiro en la cama y comenzó a lamer mi miembro por sobre la ropa, eso hizo que mi espalda se arquera y comenzará a jadear de placer.

– ahh Kei~ eso se siente... Bien – dicho esto él se acercó a mi rostro y lo tomo fuertemente – Sigues diciendo mi nombre con ese tono y no me haré cargo si no vuelves a caminar, no eres el único que quería esto Tadashi.

Mi ropa interior desapareció en cuestión de segundos, también la polera de Kei, al ver su cuerpo trabajado me excite de una manera que nunca había pasado e inconcientemente abrí las piernas lentamente.

Él sonrió y me vio desde arriba.

Introducio sus dedos y comenzó a prepararme mientras yo solo dejaba leves chupetones en el cuello de mi chico, en cuanto se dio cuenta de que ya estaba listo abrio mis piernas un poco más y saco su gran miembro que ya se notaba, estaba muy duro, me asuste un poco al ver el tamaño, era mucho más grande que el de los hombres que vi en esas paginas, se puso el condón, me aviso que iba a entrar y yo solo asentí,
su miembro se introdujo en mi interior haciendo que sotara un gran gemido de placer y sin más que esperar Kei empezó las inexpertas embestidas, yo solo gemia más y más fuerte.

Al principio eran lentas pero con el pasar del tiempo se hacias más rápidas.

–K-kei ahh~

– Tadashi... Tu interior se siente muy mnj muy bien.

No tengo idea de que tipo de cara hice en ese momento pero nadie más vería ese lado mío.

Porque solo le pertenecía a mi amado Kei.