•Quiéreme hoy• [SasuNaru]

Epílogo

Para todos aquellos que deseaban un final cerrado: Se los dedico.

5 años habían pasado desde su extraño viaje al pasado.

Con ayuda del Naruto y Jiraiya del pasado habían logrado acabar con la amenaza de Urashiki. Había sido una experiencia inolvidable para Boruto, y también una que marcaría un punto y aparte a su vida.

Sasuke, en cambio, aún se preguntaba que hubiera pasado si al final no le borraba los recuerdos a Naruto; Tal vez hubieran tenido una relación de adolescentes, y se hubieran tenido que enfrentar al pensamiento y egoísmo de la gente de esa época. No sabía si hubieran durado como pareja, ni tampoco si hubieran soportado ser una en esa época. Haber dejado que Naruto conservará sus recuerdos significaba una felicidad no segura. No creía que fuera algo por lo que quisiera cambiar su presente.

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Naruto se encontraba en la torre hokage, hace tiempo tendría que haberla abandonado, el día siguiente era 10 de octubre, y se cumplían 37 años desde el ataque del Kyubi, pero además, se cumplían 37 años desde el día en el que él había nacido, por lo que le habían dejado salir temprano y tomarse el día libre.

Su vida no había sido fácil. El día de su nacimiento sus padres murieron debido al ataque de Kyubi, quién estaba siendo controlado por un enmascarado que más pronto causaría una 3ra guerra ninja. Su aldea lo había despreciado por temor a que fuera el alma de Kyubi, lo odiaban a causa de las muertes que había causado el Zorro de nueve colas, su compañero de equipo había desertado de la aldea y a lo largo de su vida había tenido que ver distintas muertes de personas a las que quería y apreciaba; también había sido víctima de un grupo de criminales que querían matarlo para obtener a Kyubi, causando que tiempo después se desatará una guerra. Aún con todo eso, había podido reestablecer su vida; la aldea ahora lo respetaba y admiraba, así como había logrado traer de regreso a su compañero y convencerlo de no destruir la aldea, y por último, había podido cumplir su sueño de ser hokage y había formado una gran familia.

Aunque no todo había salido bien: debido a su trabajo como líder de la aldea, había descuidado a su familia, y durante un tiempo su hijo le tuvo rencor por eso, pero al final supieron sobrellevarlo. Pero su esposa se había cansado, no podía estar con alguien que no le daba la atención necesaria a ella o a sus hijos, así que le pidió el divorcio. Le había aclarado que todo el amor que le había tenido en un pasado ya no existía, porque él ya no era lo que ella buscaba, lo que ella buscaba era alguien que la quisiera y valorará, pero sobre todo, buscaba a alguien que pudiera ser un padre para sus hijos.

Él acepto el divorcio, aún cuando Hinata había sido maravillosa durante todos esos años de matrimonio y lo había hecho más que feliz, no podía atarla a su vida cuando sabía que ella no merecía ser ignorada. El proceso duró 2 meses, y ambos acordaron tener la custodia compartida de sus hijos. "No hay necesidad de quitarle a nuestros hijos el privilegio de crecer con sus dos padres a su lado", es lo que había dicho su ex esposa y él había estado de acuerdo.