Notas de Colores

El amor secreto de shizun

Mo Ran de pronto recordó algunos sucesos pasados.

Recordaba que un día mientras estaba en la clase de informática, el profesor le había pedido sentarse lejos de Shi Mei por estar hablando demaciado. Cuando se cambio de lugar vio a un joven muy guapo pero sus lentes eran especialmente feos, el armazón era demasiado espantoso por lo que, combinado con el vidrio que se oscurecía con la luz cubrían la mitad de su cara. No pudo reconocer a esa persona pero los lentes le recordaron a los que usaba la abuela del lugar donde había crecido. Inclusive era la misma forma y el color. Parecía que este chico no sabia nada sobre estilo. Pronto miro al joven y vio que era muy atractivo (al menos la mitad inferior de su rostro lo era) . Así que quiso seguir jugando con él. Deliberadamente le quito los lentes pero cuando su mirada se topo con la de Chu Wanning se puso todo nervioso. No es como si no lo hubiera visto antes es solo que ese joven parecía tan inalcanzable que nunca pensó en él seriamente, pero cuando lo tuvo a cinco centímetros de distancia y miró su rostro algo en su pecho se encendió. Pronto sintió que se sonrojaba, por lo que empezó a decir tonterías. Así era él, cuando había una emergencia solo podía seguir y seguir diciendo estupideces. Se puso los lentes y le preguntó como se le veían. Mo Ran era todo sonrisas pero al voltear a ver al hombre a su lado ya no pudo decir nada más. Su rostro no solo era hermoso, sus ojos, su nariz sus labios, todo parecía perfecto. Inclusive sus manos (a las cuales Mo Ran le echo un vistazo rápido) eran.... hermosas. También estaba el hecho de que WanNig olía en extremo bien, no era una fragancia masculina pero tampoco era demasiado femenina, era mas bien una fragancia floral, como ir por los campos de flores silvestres en primavera. Así de hermoso era el hombre en frente de el. De pronto Mo Ran sintió que necesitaba algo de aire. Aquel hombre seguramente sería su perdición. El era un libertino de primera. No importaba que le "gustará" Shi Mei, prácticamente había follado con la mitad de la Universidad. Pero WanNing era tan decente, tan pulcro, tan refinado como la botella mas cara de vino, como la mas exquisita de las joyas. ¿Cómo podría incluso voltear a mirar a un perro como el?. Además no parecía que Chu WanNig  fuera "ese tipo de persona".  Se veía  serio, definitivamente no parecia que compartiría con Mo Ran ni siquiera un coqueteo.
En experiencia de Mo Ran y sus antiguos amantes Chu WanNig no cumplía con el estandar que le gustaba. Los chicos bonitos y delicados. Pero viendolo bien ninguno de ellos tenia nada que hacer al lado de Chu WanNig. Es por eso que no se había interesado en él en un principio. Ahora que estaba sentado a su lado penso que sus estándares eran pura basura. Pero aun estaban todos esos inconvenientes, si persiguiera a Chu WanNig seguramente recibiría un golpe por no decir menos. Así que con todo eso en mente le devolvió a toda prisa los lentes y dijo algo al asar.

Desde entonces siempre miraba a Chu Wanning de lejos. Aquello de que Chu WanNig era decente y todo lo demás fue puesto al fondo de su cerebro. Definitivamente había caído perdido por WanNig. Ni siquiera le importo el pequeño detalle de saber si a la otra persona también  le gustaban los hombres simplemente lo paso por alto. Siguió con aquellos sentimientos de forma descontrolada. Pero pronto descubrió que este chico parecía evitarlo. Si quería hablar con el salía a toda prisa o se encontraba con su nariz enterrada en un libro. Mo Ran no sabía por qué, tal ves solo le había molestado que siempre le pidiera prestadas sus cosas.

Es solo que, no creía que WanNing fuera así. Siempre parecía serio pero cuando alguien le preguntaba algo el contestaba pacientemente y explicaba con calma. Tal ves solo imaginaba cosas. Tal vez solo ahora lo notaba de verdad. Tal ves y solo tal ves él era el único imbécil que no se había dado cuenta de la belleza que se sentaba detrás de el en la clase de cálculo.

De hecho WanNig era bastante popular entre las mujeres. Siempre hablaban de lo guapo que era, de lo inteligente que parecía y de lo misterioso que podía ser aquel hombre serio y de pocas palabras.