capítulo 27

24 6 2
                                    

Siento decir que esto va llegando a su fin. Haré hasta el capítulo treinta, pero ese será el último capítulo de esta historia.

Os dejo con el cap :)

Estoy harta de las clases.

Ayer me acosté tarde por culpa de Jake-if you know what I mean...- y ahora estoy que no puedo mantenerme en pie.

Aparte del dolor en las piernas ¿No?

Voy a salir del edificio dedicado a música de mi Universidad dirección al coche de Jake cuando veo a alguien caminar hacia mí.

Al principio pienso que es mi novio, pero al acercarse más lo veo.

Esa chaqueta de cuadros que nunca ha dejado atrás, el pelo bien peinado...

Joshua.

Voy a salir definitivamente cuando me frena, agarrándome por la muñeca.
Yo la aparto inmediatamente.

-Tina.

Yo me tomo mi tiempo para responder y darme la vuelta lentamente.

¿Como una asesina en serie muy cabreada?

Como una asesina en serie muy cabreada.

-¿Qué?-pregunto, cortante.

Lo bueno es que estoy cerca de la salida, por lo que sacó un momento el móvil y le envío un mensaje a Jake.

Val<3: Si tardo más de cinco minutos entra al edificio. Ya sabes cuál es.

Guardo el móvil en el bolsillo, no sin antes encender la grabadora. Candela querrá todos los detalles.

-¿Podemos hablar, por favor?-me pide.

Lo miro a los ojos, mis sentimientos claros en los míos, y los suyos claros en los suyos.

Los míos: puro odio expuesto, aunque algo que no puede ver son los nervios que me produce estar frente a frente con él tras seis años.

Los suyos: desesperación mezclado con decisión.

No estoy segura, ya que hace años que no lo miro a la cara. Ya no puedo distinguir las emociones a través del marrón de sus iris, solo puedo ver esos dos sentimientos, nada más.

Y probablemente será porque no sé molesta en ocultarlo.

-¿Que quieres, Joshua?-le pido ir al grano.

-Nada, pasaba por aquí y nos hemos encontrado-dice, como si fuera obvio-. ¿Tengo que recordarte que también estudio aquí?

Suelto una sonrisa amarga, ya que sé que eso es mentira.

Este tío es gilipollas.

-¿En serio piensas que me voy a creer esa escusa de mierda?-le espeto, señalándolo con un dedo acusador.

-¿Y por qué no lo harías? ¿Acaso te he mentido alguna vez?

-Los dos sabemos que sí, pero ese no es el tema. La Universidad está dividida en dos edificios, idiota: uno dedicado a artes, dónde se supone que debes estar tú, y el de música, es decir, este.

Antes De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora