Your Eyes Tell •| Taekook |•

Capítulo 10

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Ambos chicos terminaron de tomar el caldo de pollo preparado por la abuela del mayor, en seguida se levantaron de la mesa y Kim ayudó a Jeon a llegar a su cama de nuevo, cuando llegaron Jeon se sentó recargado en la cabecera y Kim tomó una pastilla que calmarla su dolor, se la dio a Jeon y este se la tomó con ayuda del agua a su lado.

—Gracias Tae

—No es nada Kookie

El peli azul sonrió y acarició el mentón del castaño ocasionando que sus mejillas se tornaran de un color carmesí, razón por la cual Jeon bajó su cabeza avergonzado.

—Hoy hablaré con Park

—¿Estás seguro? —cuestionó.

—Lo estoy

Jeon asintió y Kim suspiró levemente para después alejarse de la cama un poco.

—Debo irme, ya es noche y seguro mi abuela me va a necesitar

—Ve con cuidado

—Gracias, duerme bien

Jeon asintió y se acomodó, el contrario simplemente sonrió y caminó hacia la puerta del departamento de Jeon, la abrió para salir, después puso el seguro por dentro y por último volvió a cerrarla tomando camino al elevador.

En cuanto Jeon escuchó la puerta cerrarse suspiró y se acomodó boca arriba comenzando a jugar con sus dedos.

—Mami...

Comenzó a hablar mientras un dolor en su pecho se hacia presente, y un nudo en su garganta comenzaba a aparecer.

—Mami, soy yo... Perdón por no haberte hablado en las últimas semanas... —continuó—. Conocí a un chico... Su nombre es Taehyung, seguramente ya lo has visto... Mami... Jimin y yo peleamos

Se soltó en llanto. Vaya que le dolía aquella pelea con Jimin, no quería perder sus años de amistad con él y se sentía culpable por eso. Jeon estaba sollozando mientras le contaba algunas cosas a su madre, ésto lo hacía de vez en cuando, más cuando se sentía confundido o preocupado.

Duró hablando por unos minutos más hasta que paso de estar llorando a estar riendo como enamorado mientras hablaba de Tae.

—Mami, me llevó a bailar, ¿no es lindo eso? Y hoy... Hoy me cuidó porque me siento enfermo —sonrió un poco sonrojado— Creo que me gusta mami, pero yo salgo con Jimin y no quiero hacerle daño

Esta vez suspiró con miedo de lo que podría pasar en un futuro, no quería perder a ninguno de los dos por ese tipo de problemas. Jeon continuó hablando hasta que el sonido de su celular lo sacó de sus ideas.

Estiró su brazo hacia la mesa de noche y sintió las pastillas, a su lado estaba su celular sonando, en cuanto lo tubo en su mano contestó la llamada y al escuchar la dulce voz del otro lado una sonrisa se escapó de sus labios.

—Jungkook... Debemos hablar

—Lo se Minnie... Yo... Lo siento por lo que te dije hace un par de horas