Capítulo 11

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El cuartel estaba lleno de otros de su grupo, nunca había visto tantos cazadores juntos en un solo lugar. Además de aquellos que evidentemente contaban con un rango de lo más alto, podía contar más de 7 cazadores que se notaba eran novatos comparados al resto. Para su mala suerte, ningún rostro familiar además del de su compañera y algunos asesinos del rango más alto. Pasando totalmente desapercibido, no tardó en unirse al grupo de cazadores que se notaban confundidos por la súbita reunión. Con un poco de atención, fue fácil notar que ellos no eran los únicos que habían encontrado información interesante.

Pilares, rangos altos y rangos comunes... Parece que trataremos de armar un rompecabezas entre todos.

Nueve pilares y nueve cazadores contando a su compañera y a él, una gran reunión sin duda. Internamente, la curiosidad le carcomía para acercarse a los más fuertes del grupo y preguntar algunas cosas que llevaban tiempo rondando su cabeza, pero pensaba respetar la petición de su padre. De un modo u otro, procuró colocarse suficientemente cerca de los pilares y su compañera para escuchar cualquier cosa interesante. La conversación de los pilares fue de las primeras cosas que captaron su atención.

— Esto es raro, nosotros nos reunimos rara vez y ahora traen novatos a las reuniones. —comentó un joven que exhibía varias cicatrices.

— Escuché que trajeron incluso algunos que no estaban disponibles, como el sujeto de la lanza... ¿Kakyo? ¿Keiyo? —el primero en responder no fue otro que el más alto del grupo, un hombre aparentemente ciego.

— Era Keiji, Iguro-san. No se ha reportado en casi tres años, la última vez trajo incluso a su hijo ¿Creen que estén bien?

Estoy bien, gracias por preguntar. —pensó para si mismo.

Una voz femenina llamó su atención, no pudo distinguir de dónde venía pero lo que captó su atención fue el uso de otro idioma bastante similar al suyo. Antes de empezar a buscar con la mirada, pudo distinguir la figura del líder haciendo acto de presencia para dar inicio a la reunión. En señal de respeto, todos se hincaron hacía su maestro, Kagaya Ubuyashiki. Comparado a la última vez que Sakushi lo vió, la extraña marca de su cara se había expandido considerablemente, cubriendo por completo uno de sus ojos y estando a medio camino de cubrir el segundo. Se notaba que esa enfermedad o lo que fuera había afectado su visión y presumiblemente su estilo de vida, pero sonreía con una calma envidiable, suficiente para transmitirla con solo una mirada.

— Es una preciosa tarde ¿No lo creen, hijos míos? Lamento hacerlos venir en una tarde tan hermosa que podrían disfrutar. —sus palabras parecían calmar la ira acumulada en el interior de Sakushi, como una cubeta de agua siendo vaciada en una hoguera.

Las preguntas sobre el motivo de la reunión no tardaron en llegar, y el mayor respondería todas sus dudas. Como Sakushi había deducido, los demás presentes contaban con información relevante sobre un mismo demonio de alto nivel, aquel a quien solo conocían como "El entrenador". Habían sido convocados para compartir la información recolectada y así dar con una manera de encontrar e interrogar a ese entrenador.

— Todos sabemos algo en común: Él se dedica a entrenar demonios con potencial. Pero además de eso, la información está repartida entre sus cabezas. ¿Alguno desea ser el primero en compartir su parte? —tras unos segundos, un joven de cabello castaño con uniforme estándar alzó la mano.— Adelante. Tsumeta Fuyo, Mizunoto ¿No es así?

— ¡Así es maestro! —con un tono disciplinado y nervioso, el novato compartió su experiencia.— Hace dos meses maté un demonio en su guarida, tenía varias cartas enviadas por este entrenador. La más reciente hablaba de visitarlo la luna llena siguiente a cuando lo maté. Volví al lugar en la luna llena y ví un demonio extraño revisar el lugar. Cuando me acerqué, él simplemente se había ido. Tenía piel verde, tatuajes negros y era delgado. Es toda mi información.

Filo de un Espejismo [Kimetsu no Yaiba OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora