Mariposas (Parte 1) ✅

-Capítulo 11-

ADAM

Son las 6pm. Mi móvil suena. Me ha llegado una notificación. Desbloqueo la pantalla y veo el mensaje. Es Karen. Dice que quiere hablar sobre una cosa. Siempre que alguien dice eso no suele ser muy bueno.

Le respondo preguntando el tema del que tenemos que hablar y ella me dice que es algo sobre nuestra relación y luego me manda un texto que no tardo en leer. El mensaje de texto dice que se va a mudar a Alemania y que su padre le ha prohibido quedar conmigo. Además también dice que, como ella no se quería separar de mi, su padre le ha obligado a irse lejos para así separarnos. Le llamo y enseguida me coge la llamada.

-Adam...

-Karen, no puedes irte.

-Oye, no me queda otra. Ten por seguro que si tengo la oportunidad de volver lo haré. No puedo hablar mucho más.

Y seguido de eso me cuelga.

Empiezo a mandarle mensajes, pero ni siquiera le llegan. Tengo que hacer algo, no puedo dejar que se vaya así sin más...

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Llego a casa de Dayn, pero me abre la puerta Sam.

-¿Adam?

-Sam, hola.

-Te veo un poco agitado, ¿pasa algo?

-Es Karen, se va mañana a Alemania. ¿Están los demás allí dentro?

-Espera, espera... ¿Se va a Alemania?

-Sí... Yo no quiero que se vaya, pero no podemos hacer nada, lo único que nos queda por hacer es que esta noche sea inolvidable...

-Vale.

Entro al interior de la casa y veo como Thomas, Jeremy y Dayn están sentados en el sofá.

Esta noche no están los padres de Dayn en casa así que podemos organizar algo para divertirnos esta última noche todos juntos.

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-Vale, lo tenéis todo claro ¿no?

Todos asienten.

Hemos organizado algo increíble para que Karen no se olvide de nosotros.

Lo que tenemos pensado es sorprenderla. Yo iré a por ella a su casa y la traeré. Veremos una película todos juntos. Todo esto es una especie de despedida. Los padres de Dayn no llegarán hasta mañana por la tarde, así que nos quedaremos a dormir. 

Hemos decidido hacerle la sorpresa a Karen ya que sabemos que lo va a pasar mal al separarse de nosotros. No voy a avisarle de que voy a ir a su casa, simplemente entraré en su jardín y buscaré una de las ventanas de su cuarto para así tocar el cristal y... ¡Sorpresa!

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Ya va siendo hora de ir a por Karen. Me dirijo a paso ligero hacia su casa. Las calles están oscuras, sin gente y silenciosas. Al llegar a la casa entro cuidadosamente saltando la verja, sin hacer ningún ruido. Veo varias ventanas. Intento averiguar cuál puede ser la de Karen, pero no consigo saberlo ya que todas son exactamente iguales. Pruebo a mirar en el interior de cada una, pero lo único que logro ver es oscuridad. Cuando ya se me empieza a pasar por la cabeza la idea de irme y mandarle un mensaje escucho un ruido, como si alguien hubiera abierto una ventana. Intento fijarme en cuál ha sido abierta y veo a Karen apoyada en el bordillo de la ventana, mirando el paisaje que crea la luna en el oscuro cielo.

-¡Karen!

Ella se gira buscando a la persona que la ha llamado. Cuando me ve abre los ojos hasta que ya no puede más y abre ligeramente la boca, creando una cara de sorpresa.

-¿Qué haces aquí?

-He venido a llevarte a un sitio...

Karen frunce el ceño y estrecha los ojos. Cuando ya se le ve más convencida habla.

-¿Y como pretendes que baje? Está mi padre abajo y no creo que le guste la idea de que me vaya contigo después de lo que me dijo...

-¡Salta!

-¿Qué? ¿Estás loco?

-Confía en mí...

Karen se prepara y yo me coloco debajo, en la posición perfecta para cogerla. Ella salta y yo la cojo al vuelo. Cuando la dejo de nuevo sobre la tierra me mira y sonríe, mostrando los dientes, y me abraza.

-¿Dónde vamos?

-No te lo puedo decir.

Ella empieza a saltar de felicidad. Creo que le hacia falta salir y despejarse un poco.

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Llegamos a una esquina cercana a la casa de Dayn.

-Tienes que taparte los ojos.

Le coloco las manos sobre los ojos y con cuidado empezamos a andar. Cuando ya estamos frente a la puerta de la casa en la que todo estaba organizado le quito las manos de los ojos, pero no puede abrirlos aún.

-No abras los ojos aún.

La cojo de la cintura, la llevo hasta el interior de la casa y la coloco en la posición perfecta para darle la sorpresa y que lo vea todo perfectamente.

-Abre los ojos...

Cuando los abre sonamos todos al unísono.

-¡Sorpresa!

Karen se queda boquiabierta. No se esperaba nada y se nota bastante en la expresión de su cara.

-¿Qué?

-Cómo va a ser el último momento en el que vamos a poder estar juntos hemos decidido hacerte una sorpresa.

Karen mira hacia el suelo y se sonroja.

-No hacia falta chicos...

-¡Venga! ¡A disfrutar!

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Nos pasamos toda la noche hablando y riendo. Esto nos hacia falta a todos. Vimos una película y cenamos pizza. Al final de la noche cada uno se fue a una cama. Dayn a la suya, Sam y Jeremy se fueron a la habitación de Dayn y durmieron sobre unas mantas colocadas en el suelo, y Karen y yo nos quedamos dormidos en el sofá, al igual que Thomas. Karen se quedó dormida sobre mi pecho, así que no la desperté, simplemente le dije a Thomas que me diera una manta y nos dormimos.

Ahora mismo son las 8am. Karen tiene el vuelo dentro de dos horas, así que creo que es mejor despertarla y que se vaya, no sabemos si su padre se dará cuenta de que no está en su casa.

-Karen... -Le toco suavemente el pelo y ella no tarda en abrir los ojos.- Tienes que irte o tu padre se enterará de que no estás allí.

Karen se levanta y, tras despedirse de cada uno, sale corriendo hacia su casa. 

Cuando han pasado unos diez minutos me llega un mensaje suyo en el que me dice que ya ha llegado a su casa y que su padre no se ha dado cuenta de nada. Ahora me toca despedirme. Le digo que la echaré de menos y ella me dice que ella también nos echará de menos a todos. Esas fueron las últimas palabras que Karen y yo nos dijimos. 

No sabemos si nos vamos a volver a ver, esperemos que sí, pero si aquella fue la última vez que nos vimos, nos lo pasamos muy bien y eso es lo que realmente importa.