Mariposas (Parte 1) ✅

-Capítulo 5-

SAM

Siete meses antes de conocer a Adam...

Conozco a Dayn desde hace unos años. Nunca ha sentido nada por un chico, al igual que yo, pero creo que eso está cambiando. Dayn y yo nos miramos de una manera diferente, pero no ocurre nada más.

Hoy me ha dicho de quedar para ir a dar una vuelta por el parque. Tengo esperanzas de que ocurra lo que llevo deseando tanto tiempo. 

Quedan quince minutos para que me vaya y cada vez estoy más nervioso.

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Salgo de casa y ando rápido por si él está ya en el punto de quedada esperándome. Al llegar veo que efectivamente está allí parado mirándome y sonriendo.

-Hola...

Dayn me saluda y yo me acerco para darle un abrazo, pero me doy cuenta de que nunca nos saludamos así, siempre es un choque de puños.

-Perdona, no sé porque iba a hacer eso...

Me acaricio la nuca pensando en lo estúpido que acabo de ser, pero ocurre algo que no me esperaba para nada. Dayn me acerca y me abraza. Es el abrazo más cálido y cómodo que me han dado nunca.

-¿Los amigos no se pueden dar abrazos?

-Sí, pero no sé por qué he pensado que no querrías darme un abrazo...

Al separarme de él suelto una risa nerviosa y nos ponemos a caminar.

-Bueno, ¿por qué me has dicho de venir?

-Quería hablar contigo de una cosa...

Esas palabras salidas de la boca de Dayn me ponen aún más nervioso.

-Pues vamos a hablar de eso.

Dayn mira un banco que queda a nuestra derecha y me invita a sentarme para luego él sentarse a mi lado.

-Desde hace un tiempo estoy pensando en algo. Yo pensaba que nunca me iba ocurrir esto, pero me está pasando, así que tengo aclararme de una vez... ¿Eres heterosexual?

Me sorprendo ante esa pregunta. Para nada me esperaba eso.

-No, no lo soy.

-Vale, es que empiezo a pensar que yo tampoco. Siempre me han gustado las chicas, pero ahora me gusta un chico y no sé qué hacer porque tengo una gran amistad con él y no quiero fastidiarla...

-¿Puedo saber quién es el afortunado?

Dayn se queda pensando si decirme o no quién es y al final decide decírmelo.

-Tú.

Me quedo sin saber si aquello es verdad o es una broma de mal gusto.

-¿Yo?

-Sí, ¿no te gusto?, ¿la he cagado? Joder, sabía que iba a pasar esto, por eso no quería decir nada...

Acerco mi rostro al suyo y le susurro una cosa antes de juntar mis labios con los suyos.

-Calla...