Debilidad

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Después de llagar a la habitación de Navier, la princesa se soltó a llorar, si ella no tuviera el poder que tiene su hermano hubiera dejado pasar es incidente?

-Dabria, pequeña no llores- Navier acariciaba su cabello en un intento de calmarla

-Esa mujer me está quitando a mi hermano, jamás habíamos discutido así, ni cuando éramos niños, pero desde que llegó es sucia esclava solo hemos peleado.

- lo se mi niña, lo se, pero el jamás romperá su promesa, te lo aseguro

En el cuarto de sovieshu

-Estoy cansado, cómo pudo haberme rechazado, no hemos estado juntos desde que me fui de cacería, de eso ya han pasado 15 días.- jamás se había comportado de esa manera, espero que se lleve bien con Rashta, de otra manera como la volveré mi amante?- el emperador decidio tomar algo para calmarse así que llamo a la servidumbre, al poco rato apareció la albina dispuesta a servirle- Rashta querida que haces aquí?

- Voy a servirle su majestad

-Eres muy divertida y tierna pero como me servirás si sigues lastimada?- su sonrisa apareció y olvidó a su hermana por unos instantes- ten mejor come, este pastel de calabaza lo prepararon para ti.

-encerio- sus ojos brillaban de emoción y eso conmovió al emperador.

-por que te emociona tanto?, A Dabria y Navier les regalo joyas pero no parecen entusiasmadas.

-no les gustan sus regalos?

-no es eso, solo que aveces son muy reservadas.

-sera porque nunca le a faltado algo, siempre lo han tenido todo- dijo con cierto rencor en su voz- claro sin hablar mal de ellas - volviendo a retomar su tono dulce y chillón, el emperador tomo su rostro y limpio las migajas de su boca- su majestad dijo que me convertiría en su amente

-y lo haré pero aun tenemos tiempo- dijo abrazándola- no preocupes a tu linda cabecita, tengo un plan.

Princesa TraidoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora