Sovieshu el emperador del imperio oriente la había hecho una promesa a su hermana menor, le prometió no ser como su padre.
Que pasará si al no cumplir su promesa su hermana se va alejando de el.
Que pasa si en el proceso se enamora de alguien con un...
Al llegar al comedor se encontró con su hermano y la emperatriz, como de costumbre hizo reverencia y el emperador le indico sentarse. La princesa no sabía cómo preguntar sobre la esclava tenía miedo de ser imprudente, para su suerte la emperatriz al parecer también se había enterado de aquello y al igual que ella tenía dudas -Me contaron que encontraste a una esclava cuando fuiste de cacería y la trajiste aquí... Es cierto?.
La princesa estaba ansiosa por la respuesta, esperaba que dijera que solo era una simple esclava, nadie importante.
- Quién te dijo eso?
-No importa quién lo haya dicho, es cierto?- pregunto la regente con un semblante serio
-De hecho, yo tengo la misma duda su mejestad, el rumor corre por todo el palacio.
-suficiente ustedes dos, solo compartimos una cena y una comida a la semana, hay demasiados temas de conversación. No es necesario hablar de esto.
Ese tono era de advertencia Dabria y Navier lo sabían bien, así que dejaron el tema aunque la primera sentía desepcion y un poco de miedo su hermano se había puesto como loco solo por preguntar por ella, estaba tan concentrada que ni siquiera probó bocado.
-Dabria, hermana por favor come algo no has probado nada. El emperador tomo su mano y le dio un ligero apretón. Al parecer su hermano se seguía preocupando por ella y eso apesar, de pasar mucho tiempo juntos la alivio un poco.
-El emperador tiene razón, te sientes bien?
-Si, solo estoy cansada, si me disculpan me iré a recostar- dijo para despedirse con una reverencia y salir de ahí un tanto consternada.
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Al entrar a su habitación sus damas notaron su pequeña decaída
-su alteza, que paso?- se apresuró a preguntar la condesa Malia- Que le dijo el emperador?
-ah, nada importante, en realidad ni siquiera dijo nada, se molestó con Navier por preguntar; nos dijo que la mujer no era ninguna esclava y se quedaría hasta recuperarse- una ola de tristeza asomo por sus ojos.
- princesa, no debería estar triste, tal vez solo se algo pasajero- intento animar otra de sus damas.
-lo se Cady, es solo que tengo miedo que rompa su promesa y se convierta en mi padre, no podría soportarlo.
-No se mortifique princesa, mejor descanse verá que todo estará bien.
-Ustedes también descansen, lady Nesta ya se a retirado?
-si princesa, no se pudo despedir, no quiso interrumpir su cena
-no hay problema, vallan a descansar mañana será un día largo.
-buenas noches su alteza.
Al quedarse sola decidió dejar de pensar y por fin pudo caer en los brazos de morfeo.
Vestido de Dabria
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