Trato

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A la mañana siguiente al abrir los ojos la princesa encontró velando sus sueños a el ave azul que tanto anhelaba volverse  a encontrar.
-¡¡¡Blue volviste!!!-exclamo con entusiasmo estaba demasiado feliz de volver a verlo- ¿Cuidas mi sueño pequeño?- el ave asintió avergonzado mientras ocultaba su cabeza entre sus plumas- Que lindo eres- Dabria acariciaba la cabeza del ave con delicadeza- Traes algo para mí??- blue estiró su patita mostrando la carta que la princesa tomo con ansias

𝕰𝖘 𝖚𝖓 𝖍𝖊𝖗𝖒𝖔𝖘𝖔 𝖓𝖔𝖒𝖇𝖗𝖊, 𝖑𝖊 𝖖𝖚𝖊𝖉𝖆 𝖕𝖊𝖗𝖋𝖊𝖈𝖙𝖔 𝖟 𝖆𝖑 𝖕𝖆𝖗𝖊𝖈𝖊𝖗 𝖑𝖊 𝖌𝖚𝖘𝖙𝖔 𝖒𝖚𝖈𝖍𝖔 𝖆𝖚𝖓𝖖𝖚𝖊 𝖗𝖊𝖆𝖑𝖒𝖊𝖓𝖙𝖊 𝖓𝖔 𝖘𝖊 𝖘𝖎 𝖊𝖘 𝖕𝖔𝖗 𝖊𝖑 𝖓𝖔𝖒𝖇𝖗𝖊 𝖟𝖆 𝖖𝖚𝖊 𝖉𝖊𝖘𝖉𝖊 𝖖𝖚𝖊 𝖛𝖆 𝖈𝖔𝖓 𝖚𝖘𝖙𝖊𝖉 𝖆 𝖊𝖘𝖙𝖆𝖉𝖔 𝖒𝖆𝖘 𝖆𝖓𝖎𝖒𝖆𝖉𝖔 𝖙𝖆𝖓𝖙𝖔 𝖖𝖚𝖊 𝖒𝖊 𝖈𝖆𝖚𝖘𝖆  𝖒𝖚𝖈𝖍𝖆 𝖎𝖓𝖙𝖗𝖎𝖌𝖆 𝖘𝖆𝖇𝖊𝖗 𝖖𝖚𝖎𝖊𝖓 𝖊𝖘.

(Es un hermoso nombre, le queda perecer le gustó mucho aunque realmente no se si es por el nombre ya que desde que va con usted a estado más animado tanto que me causa mucha intriga saber quien es)

-Crees que sea buena idea??-le pregunto a el ave- se que tú dueño es alguien de nobleza por su caligrafía, por los pergaminos y por ti, la educación que se les da a los plebeyos no es tan buena como para tener la caligrafía que tú dueño tiene ni mucho menos la ortografía, aunque con eso no puedo afirmar nada porque no se cómo es en otros reinos pero de los pergaminos perfumados y aves tan exóticas si estoy segura.- se quedó pensando un momento sin notar lo sorprendida que estaba blue con su deducción- es de otro reino tu dueño??- el ave asintió pero a pesar de eso la princesa empezó a escribir preguntando si era invitado en su reino- ten pequeño- dio un beso en la cabeza y el pequeño ejemplar salió por la ventana.



































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Un ave azul había entrado por la ventana convirtiéndose en un hombre peliazul que al notar su desnudez  tomo una bata que estaba a un costado y empezó a caminar hacia el armario de la habitación.

-Fuiste a estirar las alas??- el peliazul se sobresalto al escuchar la voz.- p-principe Heinrey, necesita algo??- el rubio sonrió con burla al notar que aún tenía la nota amarrada al tobillo- que es eso Mackenna??- dijo tomando la nota pero cuando iba a abrirla se la arrebataron de las manos
-Deje eso príncipe, no es de su incumbencia- metió la nota a su cajón y volteo a ver a Heinrey - si no necesita nada le pido que se retire para poderme vestir - señaló la bata que aún portaba y sonrió con ironía, el príncipe avergonzado le pidió disculpas y salió - lo siento Mackenna, fue muy desconsiderado de mi parte pero es que la curiosidad me carcome últimamente has estado muy alegre y deseo saber porque  razón.- el peliazul suspiro y se limito a decirle que cuando estuviese listo le contaría todo dejando convencido al muchacho rubio que salió con una sonrisa satisfecha. El peliazul suspiro y se acercó a buscar su ropa pero la puerta se volvió a abrir mostrando la cabeza del joven príncipe- por cierto que haya aceptado que me contases hasta después no quiere decir que valla a dejar de molestarte- dicho esto cerró la puerta evitando que un cojín lo golpeara y dejando que pudiera cambiarse.

En cuanto termino tomo la nota y empezó a leerla

[𝒜 𝓂𝒾 𝓉𝒶𝓂𝒷𝒾ℯ𝓃 𝓂ℯ 𝒹𝒶 𝓂𝓊𝒸𝒽𝒶 𝒸𝓊𝓇𝒾ℴ𝓈𝒾𝒹𝒶𝒹  𝒸ℴ𝓃ℴ𝒸ℯ𝓇𝓁ℯ, ℯ𝓈 𝓊𝓈𝓉ℯ𝒹 𝒹ℯ𝓁 𝓇ℯ𝒾𝓃ℴ ℴ𝓇𝒾ℯ𝓃𝓉ℯ, 𝒽𝒶ℊ𝒶𝓂ℴ𝓈 𝓊𝓃 𝓉𝓇𝒶𝓉ℴ, 𝓋𝒶𝓁𝓁𝒶𝓂ℴ𝓈 𝒹𝒶𝓃𝒹ℴ𝓃ℴ𝓈 𝓅𝒾𝓈𝓉𝒶𝓈 𝓈ℴ𝒷𝓇ℯ 𝓃ℴ𝓈ℴ𝓉𝓇ℴ𝓈 ]

( A mí también me da mucha curiosidad conocerle, ¿Es usted del reino oriente?, hagamos un trato, vallamos dándonos pistas sobre nosotros )

Inconcientemente sonrió el ya sabía quién era pero aún así queria conocerle con su forma humana y empezó a escribir .

Princesa TraidoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora