25. Petimetre

93 18 1
                                    

“The Funeral ”

Sonrisas falsas, palabras amables escondiendo desdén y condescendencia,  críticas disimuladas por felicitaciones. Felix siempre detesto este tipo de fiestas, galas en donde, por su posición, debía asistir y fingir que cada persona era de su agrado.

Pero Felix no fingía, demostraba exactamente lo que sentía en esos eventos, razón por la cual sus padres decidieron no involucrarlo en ese tipo de actividades por temor a que una palabra mal dicha genere una reacción en cadena perjudicial para el negocio. A Felix no le importó, sabiendo lo preocupados que estaban sus padres ante el qué dirán, rasgo que Felix no entendía donde habían adquirido, o al menos su padre, considerando el comportamiento, a palabras de su madre, poco apropiado e infantil de su abuelo.

El mismo que le pidió, casi de rodillas, que asistiera a esa gala en específico.

Solo para dejarlo esperando en medio de gente que no toleraba.

Habían pasado casi dos horas y su abuelo aún no se presentaba. Sus padres ya le habían advertido de no hacer nada inadecuado esa noche, y debido a aquella amenaza decidió disminuir sus interacciones al mínimo hasta que apareciera su abuelo. Le debía una explicación ante su insistencia y no se iría hasta que la consiguiera… o hasta que su atención se viera atrapada por un ángel que ingresaba a la habitación.

Un angel de cabellos tan negros como la noche, una piel blanca como la luna, un vestido azul oscuro y unos ojos…

-Estás mirando- la mujer ángel le dijo, Felix salió de su aturdimiento dándose cuenta de que se había acercado a ella

-Disculpa, pero tu belleza es digna de apreciar- el rubio tomó una de sus manos, llevándola a sus labios y dejando un casto beso en ella- eres la mujer mas hermosa en esta habitación, asi que mis mas humildes disculpas por querer admirar

Felix noto como la mujer rodó los ojos con una pequeña sonrisa en su rostro

-Tiene una labia admirable señor…

-Graham- Felix se presentó, aun manteniendo su sonrisa

-Encantada, señor Graham- quito su mano suavemente, alejándose un paso- pero si me disculpa, debo buscar a mi acompañante

-Quien quiera que sea su acompañante, no creo que tenga tanta clase y un vocabulario enriquecido como para alabar su belleza como yo lo tengo, señorita…

-Marinette-ella dijo, riendo ante las palabras- pero créame, mi acompañante, que es mi jefe, tiene un vocabulario casi tan enriquecido como el de usted, aunque es usado para juegos de palabra

-¿Juegos de palabra?- Felix preguntó algo desconcertado y con cierto grado de familiaridad- Bueno, señorita Marinette… ofrezco mis servicios para salvarla de tan horrible destino…- Vio como la mujer parecía evaluar su propuesta, luego, viendo su teléfono, suspiro derrotada

-Él no viene, tuvo problemas con su gato- ella suspiró, mirando alrededor de la habitación, casi olvidándose de quien estaba a su lado, intentando encontrar a alguien más de su trabajo.

-Entonces- Felix llamó su atención- si me permite- ofreció su mano, dirigiendole una sonrisa cuando ella aceptó.

Ambos hablaron por lo que parecieron horas, manteniéndose en su propia burbuja y, si bien algunas personas se acercaban a la mujer y comenzaban a charlar de algo que a Felix en realidad no le interesaba,volvían rápidamente a su conversación.

Felix le pidió una de las tarjetas de presentación que ella entregó a algunas de las personas que se acercaron, guardandola en su bolsillo sin siquiera mirarla, embelesado completamente por la mujer que tenía frente a él.

Sometimes, You and MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora