Sometimes, You and Me

24. Fotografía

Marinette estaba de vuelta en París. Había llegado hace pocas horas y ya se estaba arrepintiendo de su decisión.

Aún tenía los recuerdos de la noche anterior, cuando se tiró a sus brazos, saltando y envolviendo sus piernas a su alrededor besándolo apasionadamente. Habían pasado solo tres días desde su pelea, pero fueron suficientes para extrañarlo.

Marinette miró por la ventana, la lluvia caía por sobre París, recordando cómo era vivir en Londres, con él.

A pesar de que su objetivo era recuperar la joya que ahora tenía en sus manos, su tiempo en la ciudad inglesa había sido mucho más de lo que espero en un inicio

Definitivamente no esperaba tener sentimientos por Felix.

Había llamado a Chat Noir pidiendo que se reunieran esa tarde, planeaba revelar todos sus secretos, ahora que todos los miraculous estarían a salvo, y con la secreta esperanza de volver a enamorarse de él y el chico bajo la máscara…

Necesitaba olvidarse de él…

Observó su teléfono, habían pasado solo algunos minutos desde que mandó el mensaje a su compañero, y quedaban algunas horas para su reunión.

No pudo evitar abrir la galería de imágenes.

Observando imagen tras imagen de una pareja feliz

Felix y ella.

No se dio cuenta del momento en que empezó a llorar, viendo fotografía tras fotografía, todas mostrando una genuina felicidad que hace años no sentía.

Felicidad que el mismo chico de la fotografía había arrebatado.

Pero no fue solo él, su mente le reclamó

Se maldijo a sí misma por ser débil y caer en su propia trampa, pero jamás pensó que él le mostraría una cara completamente diferente, y que aquella personalidad que si conocía pudieran realmente atraerla y enamorarla

¿Amor? se preguntó, negó con la cabeza tratando de quitar aquella idea de su cabeza.

Llegó a las primeras fotos, al comienzo de lo que fue su relación, e incluso en ellas se mostraba una felicidad real, sonrisas a juego mientras compartían en algún lugar, juntos.

Marinette estaría dispuesta a viajar a Londres solo para reclamarle por las fotos que sacó sin su conocimiento, mientras ella aún dormía y él, con un rostro que indicaba la travesura que estaba a punto de cometer, se posaba a su lado, besando su cabeza, frente o mejilla.

Se preguntó porque no había visto aquellas fotos antes, pero las sonrisas sinceras de Felix en la mayoría de las imágenes la convencieron.

Se había prometido a sí misma olvidar todo acerca del mundo de los miraculous, pero no podía conciliar la idea que, junto a ello, los recuerdos de Felix se desvanecieran.

De todos las personas a las que había conocido durante los últimos años, él era el único que en realidad sería difícil recordar.

Levantándose de donde se encontraba, se dirigió a su escritorio y escribió una carta, una lista de lo que esperaba recordar, y se la entregaría a Alya, quien sabría exactamente a que se refería cada uno de los puntos.

***

Semana 4, día 3

"Fotografía"