ONE SHOTS ( TMNT )

reaccióna a... (Leo 💙🐢)

Nos encontrábamos en la vieja casa de April, después de todo lo que habíamos pasado al fin todo ya volvía a la normalidad, después de que los chicos desaparecieran por 8 largos meses al fin podían vivir lo que el sensei splinter siempre quiso para ellos.

Ahora eran humanos comunes, iban al colegio, vivían entre los humanos, aún sabía que extrañaban ser super tortugas.

Recuerdo la vez que los vimos por primera vez, recuerdo ir caminando por los pasillos del colegio tratando de no salir corriendo y ir a buscarlos, eran lo único que ahora tenía y parecían haberse ido para jamás volver.

Estaba tan metida en mis pensamientos que lo sentí, sentí como alguien me había dado una nalgada, primero me sorprendí y mire al tipo que se había atrevido, se me hizo tan conocido pero eso no me impidió darle una cachetada estaba apunto de darle otra cuando el hablo y su voz...

— diablos, había olvidado lo fuerte que pegas — lo mire, cabello castaño ojos azules y se sobaba la mejilla.

— ¿Leo? — el me miró y antes de que respondiera.

Unos brazos me tomaron y me alzaron, me ví rodeada por tres chicos. Eran ellos con cambios totalmente grandes, pero eran ellos.

Mire el cielo estaba lleno de estrellas, era tan bonito al menos ahora podía observarlo con más claridad, leo llegó hasta mi y se recostó a mi lado, estábamos acostados encima de una sábana.

— los chicos se han ido a dormir, deberíamos ir a dormir, mañana saldremos de viaje a conocer el mundo — estaba tan ilusionado por nuestro viaje alrededor del mundo.

— ahora voy, quiero grabarme esto en mi mente para siempre — leo sujeto mi mano y acaricio con dulzura, la llevo a sus labios y le dió un beso.

Después de su regreso habíamos retomado nuestra relación, el se había ido y me dejó pero prometió volver, sabía que el quería un futuro a mi lado y por eso quiso cambiar, pero su aspecto nunca me importo el era y siempre sería el mismo para mí.

Lo amaba tal y como era y jamás lo cambiaría.

— tus manos están frías — el me dijo y me colocó su chaqueta encima.

— gracias —

Y seguimos observando todo el hermoso cielo lleno de misterios, lo mire y el tenía los ojos cerrados pero no dormía aún no lo hacía, baje la vista a su cuello y pude ver dos collares colgar, uno era una flor oscura y el otro un pequeño ratón, representando a el maestro splinter y a karai, eran una forma de recordarlos.

Todos teníamos la forma de recordarlos, cada una tan diferente a la otra.

Me acerco a el y cuándo me encuentro tan cerca a su rostro lo beso, un beso delicado y dulce, el me corresponde igual, me separó de él y lo veo abrir los ojos y sonríe.

— valla una ladrona de besos — el tira de mi y quedó en su pecho y no me molesta, puedo escuchar su corazón latir.

— tu eres un pervertido — le recuerdo.

— lo siento, estaba tan acostumbrado que olvide que ahora era humano, después de tu cachetada y del regaño del director no lo volví a ser — el se sonó su mejilla — aunque ahora no vas a golpearme y tampoco hay director.

Lo miro sin comprender lo que me ha dicho y me beso, este beso se sintió diferente a los otros ya no había nada que pudiera separarnos.

Ya no más miedo y estar siempre alerta, ahora debíamos seguir adelante y ver a dónde nos llevaba lo que empezábamos a vivir y sentir.