[Recuerdos]

El accidente

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"I'll miss you forever"

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Gran premio de Turquía
Circuito de Estambul
11 de mayo del 2008

Era pleno mediodía, y la atmósfera se sentía electrizante. Las gradas estaban completamente llenas y la fanaticada esperaba con ansiosas el inicio de la carrera. Mientras tanto, en el paddock, se podía apreciar a una pelirroja de 10 años corriendo hacia el garaje de la escudería Ferrari.

Pero antes de poder ingresar, unos fuertes brazos la alzaron y la detuvieron.  Cuando volteo para ver el rostro de la persona que la intercepto, se dio cuenta que era su padrino, Kimi Räikkönen.

— ¿A dónde crees que vas? Te volviste a escapar de tu madre, ¿eh? – Preguntó Kimi tratando de sonar molesto.

La pequeña pelirroja le regaló una sonrisa inocente, la había descubierto.

Kimi siguió caminando hacia el taller de Ferrari, abrazando a su pequeña ahijada.

— No padrino, ¿tú me crees capaz de hacer tal cosa?

A pesar de la actitud seria de Kimi, no pudo evitar sonreír por el ingenio de la niña. Entendía lo astuta que era su ahijada, así que era inútil darle un sermón del por que no debería escapar de su madre, otra vez.

— Por supuesto que eres capaz de tal cosa – Dijo Kimi entre pequeñas carcajadas mientras continuaba andando.

Al llegar al garaje todos voltearon al escuchar esa peculiar risa, y no tardaron en reconocer a la hija mayor de uno de sus pilotos mas destacados: Dominic Vettel,  cuatro veces campeón del mundo.

Dicho rubio venía llegando y al ver a una de sus pequeñas no pudo evitar sonreír al verla "discutir" con su padrino para que la subiera a su monoplaza.

— Tu madre está como loca buscándote – La pequeña al escuchar la voz de su padre salió corriendo hacia él.

El rubio extendió los brazos para recibir a su hija gustosamente.

— Es que quería verte y desearte buena suerte papi – Dijo la pelirroja tratando que su padre no se molestará con ella por escaparse de su madre, otra vez.

Dominic solo pudo sonreír, sabía que su pequeña le encantaba pasear en el paddock para poder estar más cerca de los monoplazas, desde que tenía tan solo 4 años le emocionaba estar rodeada de ellos, tenía la esperanza de que su hija algún día se convirtiera en piloto, de que fuera su legado.

— Pero si es la pequeña Flo – Se escucho una voz muy conocida para el padre e hija presentes.

Sebastián Vettel, que pasaba frente del taller de Ferrari noto a su sobrina junto a su hermano y no dudo en acercarse.