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Deja de fingir

Lilah siempre supo que había algo raro en su casa; de pequeña, podía ver sombras cruzar de un lado a otro de la habitación, escuchaba pasos fuertes por los lugares donde nadie se encontraba, las ventanas se abrían, los objetos cambiaban de lugar. Pero ella pensó que, con la mudanza, eso cambiaría.

Y no fue así.

La primera vez que ella llevó a un amigo a su casa, aquella sombra se ocupó, celosamente, de que nadie tuviera intenciones de volver a pisar ése lugar.

Con la segunda mudanza, llegó su primer novio, quien cayó por las escaleras y estuvo a punto de enloquecer cuando, al intentar besarla, vio su reflejo despellejado en el espejo de la sala.

La tercera mudanza fue cuando su hermano mayor discutió con su mejor amigo dentro de la casa y éste último terminó en el hospital.

En la cuarta mudanza creyeron que podían ser más inteligentes que "eso"; fueron a pijamadas en distintas casas el mismo día, ella con sus amigas y él con los suyos, la primera terminó con una especie de tsunami miniatura y la segunda con un perro rabioso.

Para la quinta mudanza, su mamá no prestaba atención a nada que no tuviera relación con su empleo y los dos hermanos se habían vuelto tan solitarios debido a la prohibición de llevar gente a su casa que se hicieron los mejores cómplices. Una vez, Lilah pensó que él debía ser su hermano gemelo.

-Deja de fingir que no me oyes -se queja aquella voz chillona, materializándose hasta adquirir forma humana, sin rasgo alguno, y sentarse frente a ella.

-Voy tarde -es lo único que ella dice antes de despedirse de su hermano y pedirle que se lleve a "eso" con él.

El primer día de clases, luego de ésa mudanza, aquella sombra se hizo presente en su nuevo instituto, siguiéndola como de costumbre.

Y, aunque Lilah sabía que no debía acercarse a nadie, cuando un chico rubio llamado Lucas le habló, ésa sombra no hizo más que permanecer inmóvil, como si se tratase de la única persona fuera de la familia a la que le era permitido acercarse a Lilah.

Gracias por leer. ¿Han comenzando a sacar conclusiones? Espero que sí.